Un corredor de la empresa Domus Gestión Inmobiliaria muestra una suite en el centro norte de Quito a un cliente. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Durante el primer semestre de este año, los precios de los arriendos se mantuvieron sin variaciones significativas respecto a iguales meses del año pasado.
Gonzalo Rueda, gerente de la consultora Market Watch, explica que el 2017 tuvo una reducción importante en los precios comparado con el 2014 y el 2015. En viviendas, por ejemplo, la contracción fue de alrededor del 30% y en oficinas de hasta un 45%. “En 2014, el m2 de una oficina (triple A) podía estar en USD 20, ahora está en USD 11”, comentó el experto.
Según Market Watch, el factor principal que explica este comportamiento es la caída del precio del petróleo que se observó en el 2015 y 2016, lo cual impacta a la economía nacional y al sector inmobiliario.
Otro factor es la alta oferta. La construcción de la Plataforma Financiera, en el norte de Quito, y de la Plataforma de Desarrollo Social, en el sur, tuvo un impacto en la oferta de oficinas en arriendo, especialmente el año pasado, ya que con el traslado de entidades públicas a las plataformas se dejaron otros edificios sin usar.
La disminución en la venta de inmuebles, que se observa desde el 2015, también elevó la oferta de bienes en arriendo. Los propietarios prefieren alquilar al no lograr vender.
Domus Gestión Inmobiliaria tiene una oferta de cerca de 18 propiedades para arriendo, entre viviendas, oficinas y locales comerciales.
Margot Bravo, gerente de la firma, coincide en que la disminución de los precios comenzó en el 2015 y que ahora ya hay una estabilización. “Los propietarios bajaban los precios porque no les conviene mantener su propiedad desocupada mucho tiempo”.
Un departamento de tres dormitorios en la avenida Eloy Alfaro, en el sector del Centro Comercial El Jardín, tiene un precio de arriendo de entre USD 500 y 700 al mes, indicó Fernando Paredes, corredor de la empresa Renta Hogar.
“Los precios, en general, se han mantenido, aunque algunos sí han bajado dependiendo de si en el sector hay sobreoferta”, señaló.
Un departamento amoblado, de dos dormitorios, en la avenida República del Salvador, que tenía a su cargo, se estaba arrendando el año pasado en USD 750. Pero demoró unos seis meses en arrendarse, por lo que el precio bajó a USD 580.
Para el corredor, los tiempos en que demora un inmueble en arrendarse han aumentado. “El año pasado lograba rentar cuatro y hasta cinco propiedades en un mes, mientras que ahora logro entre dos y tres”.
No obstante, para Magguie Canencia, corredora de bienes raíces, el mercado se ha recuperado levemente. Dice que ahora arrienda más unidades habitaciones que el año pasado: “Arriendo tres al mes; el año pasado solo colocaba una”.
Pero en el tema de precios, concuerda en que el mercado sigue estancado. En el 2015 arrendaba departamentos amoblados en sitios de alta plusvalía en hasta USD 1 500 al mes. Desde el 2017 coloca estas viviendas en USD 600 o 700.
Otro hecho que continúa registrándose en el mercado es que los inquilinos se mudan de lugar por ahorro, al ver que hay opciones más económicas.
Yajaira Granja, estudiante universitaria, vive junto a su hermana en un departamento de dos dormitorios, en el sur de Quito. Por el inmueble paga USD 150, incluido servicios (agua, luz, Internet).
“Es un gran ahorro para lo que antes pagaba en el norte: USD 280”, comenta Granja. Los gastos del hogar los cubre junto a su hermana.
Para los inquilinos consultados hay varios factores importantes a la hora de arrendar, entre ellos: ubicación, infraestructura, costo y seguridad.
No olvide
Tiempo. El contrato debe especificar el tiempo del arriendo y los acuerdos para la terminación o renovación.
Alícuota. Se debe tener claro el monto que se deberá pagar por condominio, el valor puede ser alto.
Registro. Los corredores recomiendan registrar el contrato de arriendo en el Municipio y en una notaría.