El secretario Nacional de Planificación, René Ramírez, presentó ayer los resultados de un informe sobre la pobreza en el país.
En su exposición resaltó que “gracias a la inversión realizada por este Gobierno se ha llegado al punto más bajo de pobreza extrema y de desigualdad en el país desde el 2006” (ver cifras).Ramírez sostuvo que esta mejoría en los indicadores se debe principalmente a la fuerte inversión pública, que pasó de un total de USD 2 538 millones, en el 2001, a USD 7 201 millones en el año pasado. “Hemos podido llegar, sobre todo, a los menos favorecidos. El objetivo es crear en algún momento una clase media más amplia y fuerte”, afirmó.
Sin embargo, tras el informe, algunas observaciones no faltaron. Según el dirigente sindical, Edwin Bedoya, efectivamente ha habido una reducción de la pobreza, pero esta ha tenido mucho que ver con la entrega del Bono de Desarrollo Humano.
“El informe se queda corto. Hay que saber cuál ha sido el efecto real del incremento en la entrega del Bono. Cuál es la situación de las personas que recibieron ese bono, cuántas de ellas están generando empleo o si hacen un trabajo informal. En sí, reducir la pobreza no dice nada sino cómo se puede sostener en el tiempo la creación de empleo”.
De igual forma, el catedrático Jorge Andrade afirma que el nivel de pobreza va íntimamente relacionado con la productividad. “No se puede decir que un país es menos pobre si el Estado solo se transforma en paternalista, donde se subsidia de alguna manera la inactividad. Hay que cambiar la visión y crear y enseñar a crear empleos”.
Precisamente, sobre la relación que tiene el desempleo con la pobreza (mientras el primero ha crecido, el otro se ha reducido), Ramírez afirmó que son dos indicadores que deben verse separados. “Hemos hecho una inversión muy grande en lo social, que ha beneficiado a los más pobres del país. Se calculó el cubrimiento de las necesidades básicas insatisfechas y de los ingresos, con los datos del INEC”.
Además, afirmó que si no hubiera sido por la fuerte inversión pública realizada por el Régimen el año pasado, el desempleo habría llegado al 15%. “Tuvimos un impacto negativo de USD 5 000 millones por disminución de las exportaciones petroleras y las divisas. Sin la política social en lugar de tener hoy el 26,5% de pobreza, tendríamos el 36,0%. Eso demuestra el éxito de la política en tiempos de crisis”.
Pero, para Carlos Cuadrado, de la Cámara de la Pequeña Industria de Ambato, “es subjetivo decir que la pobreza baja. Cómo se puede hablar de ello cuando la gente tiene menor poder adquisitivo. Hoy la banca tiene liquidez y la gente no pide préstamos para proyectos productivos. ¿Cómo se explica eso? Porque, por el otro lado, hay otras personas que demandan créditos de consumo. Entonces, el problema no es de pobreza sino de concentración de la riqueza en pocas manos”.