La activista india y premio Nobel Alternativo 1993, Vandana Shiva anunció que Ivonne Baki la declaró Embajadora de Buena Voluntad para buscar en el exterior el dinero necesario para que la Iniciativa Yasuní-ITT cumpla su objetivo de evitar la explotación y dejar millones de barriles de petróleo en tierra.
Y esta líder del Foro Internacional sobre la Globalización se mostró encantada con la idea y prometió hacer todos los esfuerzos necesarios para que la comunidad internacional se alinee con la iniciativa y se logren juntar los USD 70 000 millones requeridos.
En un pequeño salón del Hotel Quito, representantes de medios de comunicación nacionales e internacionales y miembros de diferentes organizaciones sociales escucharon a Vandana Shiva y a los otros dos panelistas, quienes defendían la necesidad de conservar este pulmón natural.
El representante de las comunidades de la zona del Yasuní, Franco Viteri, agradeció el apoyo que la ambientalista india ofrecía, pero señaló que no solo se trata del dinero sino de que haya cambios en las políticas públicas.
“Quién nos asegura que esos fondos no van a seguir siendo utilizados para mantener el sistema predador. No es por el dinero que queremos que el petróleo quede bajo tierra, sino que queremos la vida, que se respire aire puro, queremos ver a los animales y disfrutar de esta riqueza espiritual”.
De paso, denunció que el Gobierno sigue con su ‘Plan A’ de explotar el petróleo de la zona y que incluso construye una Ciudad del Milenio en Pañacocha.
Esta incomodidad con la política gubernamental acerca del Yasuní fue compartida por el último en hablar: Alberto Acosta. Especialmente crítico con lo que él llamó una falta de coherencia del Gobierno en su discurso, el ahora candidato a la Presidencia señaló que se hará lo imposible para que no se toque esta reserva natural.
“Vamos a lanzar un ‘Plan C’, para cuidar el Yasuní, aun cuando no tengamos un dólar. No hay forma de que una explotación petrolera no contamine. Hay una puerta para defender esta reserva a través del artículo 407 de la Constitución, que permite hacer un referendo. Con el pueblo lograremos defender al Yasuní”.
Por último, tanto Franco como Acosta señalaron que hay la obligación de pedir consentimiento previo a las comunidades.