Para la primera semana de marzo está previsto que se presente un informe que justifique la elevación del precio del litro de la leche.
Ese documento será elaborado por una comisión creada esta semana por la Subsecretaría de Fomento Ganadero del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca.
Esa comisión se conformó con los representantes de los ganaderos que se reunieron con la subsecretaria Margoth Hernández.
Actualmente, el precio de la leche está controlado por el Gobierno. Desde septiembre de 2007, el ministro de ese entonces, Carlos Vallejo, fijó el valor del producto para los ganaderos y los consumidores.
La industria debe pagar USD 0,357 por cada litro a los ganaderos; mientras que para el consumidor está en USD 0,60 la pasteurizada y en 0,65 la ultrapasteurizada. Estos precios fueron ratificados el año pasado por el ministro Ramón Espinel.
Los productores lecheros han pedido un incremento del precio, porque -dicen- sus costos han subido. Por ejemplo, los insumos, como medicinas y fertilizantes, para mantener a las reses se han encarecido, pero el valor de la leche es el mismo.
Pese a la fijación, no todas las industrias pagan el precio oficial a los ganaderos y, además, muchos productores deben comercializar la leche a los intermediarios. Estos no les pagan el valor establecido por el Gobierno.