La Ley Orgánica para el Desarrollo, Regulación y Control de los Servicios Financieros Tecnológicos, más conocida como ley Fintech, entró en vigencia. Con ello empezaron a correr los plazos para su implementación en el Ecuador.
La norma, que se compone de 19 artículos y cinco disposiciones, fue publicada en el segundo suplemento número 215 del Registro Oficial el 22 de diciembre del 2022.
A partir de esta fecha, la Junta de Política y Regulación Financiera tiene un plazo de 180 días para desarrollar la normativa secundaria que permita su implementación.
A su vez, las entidades del sistema financiero nacional tendrán ocho años para estandarizar las cuentas bancarias de acuerdo al estándar IBAN, de conformidad con los parámetros y regulaciones establecidas por las autoridades.
Asimismo, según las disposiciones, la Junta dispondrá las condiciones para que el sistema financiero privado provea servicios de banca abierta, publicando interfaces de aplicaciones (API) para validación de información de sus cuentas con el fin de facilitar la interoperabilidad con empresas Fintech.
Finalidad
El objetivo de este proyecto es “regular las actividades Fintech efectuadas por las iniciativas de tecnología relacionadas con todas las actividades financieras, lo que incluye el mercado financiero, de valores y de seguros”.
De este modo se busca, dice el texto, “fomentar la innovación y el desarrollo, adopción y uso de nuevas tecnologías en productos y servicios financieros para mejorar la inclusión financiera, la productividad nacional y contribuir a la reducción de brechas de desigualdad socioeconómica”.
Pedido de reforma
Sin embargo, la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación puso algunos reparos y anunció que impulsará una reforma para eliminar lo que considera “barreras”, pues aduce que “empresas del sector financiero no podrían desarrollar aplicaciones o canales tecnológicos para realizar cobros, pagos, etc”.
Sostiene que este cuerpo legal “establece limitaciones de participación accionaria de entidades financieras privadas en empresas o compañías Fintech generando limitaciones de entrada para actores que ya tienen inversiones en sectores como el financiero”.
“También corta líneas de financiamiento para emprendedores tecnológicos que tienen innovaciones para el sistema financiero que podrían permitir la inclusión financiera de poblaciones históricamente excluidas”, anota.
La vicepresidenta de la Comisión de Desarrollo Económico, Wilma Andrade (ID), consideró que el sector financiero es “incipiente” en este campo. Aseguró que esta ley sí establece un marco regulatorio para atraer inversiones en este campo y que los jóvenes puedan incursionar en soluciones tecnológicas.
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