La deuda en América Latina mejora sus perspectivas gracias al crecimiento económico y al mayor equilibrio de la balanza de pagos, pese a que los rendimientos no se correspondan con las calificaciones crediticias y sobrevuela la amenaza de la crisis global.
En un encuentro organizado por Latin Finance en el marco de la reunión anual del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) en Montevideo, los responsables de la gestión de la deuda pública de Colombia, María Teresa Fernanda Suárez; de México, Alejandro Díaz de León; Perú, Carlos Linares, y de Uruguay, Azucena Arbeleche, analizaron la situación de los mercados de deuda en la región.
En este sentido, los titulares encargados de la deuda destacaron que se han reducido las emisiones en el exterior a favor del endeudamiento local, lo que protege a los mercados de bonos de la región de las inclemencias derivadas de la volatilidad externa.
El director de Crédito Público de México destacó el interés de capitales locales, por ejemplo de fondos de pensión, en las obligaciones regionales.
Por su parte, Linares subrayó que más de la mitad de los 1.100 millones de dólares emitidos por Perú en enero fueron denominados en moneda local, con un rendimiento de 6,875 por ciento.
Por su parte, la directora de crédito público en Colombia llamó a aprovechar el buen tono de la economía para acometer reformas estructurales.
“Todavía somos vulnerables a cualquier cambio en los precios de las materias primas, principalmente del petróleo”, afirmó.
Sin embargo, la uruguaya Arbeleche recordó que algunas amenazas vienen del propio entorno latinoamericano, como el proteccionismo que ataca especialmente a la estabilidad de la balanza de pagos.
“Nos podemos preparar en el frente financiero, pero si los efectos vienen de fenómenos como el proteccionismo, no es mucho lo que nuestro país puede hacer”, dijo citando a Argentina, como ejemplo.
En tanto, la inconformidad con la calificación de riesgo otorgada a las deudas de los diferentes países es una preocupación que comparten varios países de la región.
“La respuesta del mercado ha sido muy clara y creo que no ha habido una mejora significativa en las condiciones de crédito en nuestro caso y en varios países de la región y esto no necesariamente se ha traducido en la nota”, dijo el funcionario mexicano.