El Banco Central dio a conocer su balance anual de la Inversión Extranjera Directa (IED) donde concluye que en el 2010 se registró un total de USD 164,1 millones, la mitad de lo recibido en el 2009 (USD 318,9 millones) y apenas el 16% de lo registrado en el 2008.
Según el Central, solo en el último trimestre del 2010 se obtuvo más de la mitad de la inversión, principalmente proveniente de Uruguay (USD 40,6 millones), Panamá (USD 29,4 millones) y Canadá, con un total de USD 22 millones.
Estos resultados, para el analista económico Fabián Carrillo, son “ridículos” si se comparan con otros países vecinos, donde la inversión extranjera directa es hasta 20 ó 30 veces más que en el país y que se refleja además en altas tasas de crecimiento.
“Es una mala noticia, sin duda. En resumen, estos resultados demuestran que al mundo simplemente no le interesa invertir en el Ecuador. Y claro que están ingresando recursos, pero del endeudamiento, no de capitales de riesgo. Esta es la demostración de cómo se está manejando la economía de este país”.
Al respecto, el secretario nacional de Planificación, René Ramírez, considera que el hecho de que otros países tengan altas tasas de crecimiento no implica que estén mejor de salud. “En Perú, por ejemplo, se dan crecimientos elevados pero con políticas empobrecedoras. Nosotros estamos haciendo una acertada política de gasto social, que está sacando a muchas familias de la pobreza”.
Pero para el analista Xavier Buendía, el problema es grave, principalmente porque no hay una definición clara de la política económica en el Ecuador.
“La desaceleración obedece al grado de desconfianza que tienen los inversionistas, tanto estatales como privados del extranjero, porque no hay las condiciones que le permitan generar una línea de confianza y estabilidad en los negocios”.