José Repetto Dobronski. Analista financiero
Los bancos privados en el Ecuador han registrado actualmente mejores calificaciones de riesgo de sus operaciones. ¿Ese solo hecho es una señal de un sistema financiero sólido?
Sin duda, el mejoramiento en la calificación de ciertos bancos es una muestra de que el sistema financiero se sigue fortaleciendo y eso se puede comprobar con los niveles de confianza que están demostrando sus clientes. Según el último reporte de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, en el último año las captaciones subieron 14,86% situándose en USD 16 415 millones y la principal fuente de crecimiento son depósitos en ahorros y monetarios, que han crecido en un 25,24% y 19,53% respectivamente.
Las autoridades señalan que en la quiebra bancaria de 1999 los bancos tenían altas calificaciones y que aun así cayeron. ¿Es una ilusión óptica las calificaciones?
El sistema que utilizan las calificadoras para otorgar el ‘rating’ no implica un examen exhaustivo de los estados financieros. Esa función le pertenece a las entidades de control y a las firmas de auditoría externa que por ley cada institución tiene que contratar.
La crisis financiera de 1999 no fue responsabilidad de las calificadoras de riesgo sino de la calidad de la vigilancia de la Superintendencia de Bancos y al profesionalismo de las firmas de auditoría externa. Si hacemos memoria, fue la propia Superintendencia quien contrató a firmas auditoras internacionales para que comprueben la verdadera situación de los bancos y descubrieron una serie de irregularidades como el vergonzoso sistema de créditos vinculados y sistemas de piramidación de capitales.
En esquemas de control y vigilancia, el país ha avanzado mucho al acoger normas internacionales de control como Basilea II, lo que sin duda ha permitido que contemos con información financiera mucho más confiable en la que se basan las calificadoras de riesgo para emitir sus ‘ratings’.
Según cifras del sistema, la preferencia por créditos seguros (corporativos o inmobiliarios) ha dado pie a que las calificaciones de riesgo mejoren. Al tener más probabilidades de cobro de la cartera, obviamente la calificación va a mejorar. ¿Es un sistema financiero elitista?
Claramente, los bancos han mostrado menos interés en apoyar actividades de microempresa y de consumo, quizás porque tienen niveles de morosidad más altos que el promedio (3,93% y 4,24%, respectivamente) y que por consiguiente les generan mayores costos, que los pueden contrarrestar con una mayor tasa de interés por el mayor riesgo que asumen. Sin embargo, también se puede notar que esta tendencia está cambiando ya que la banca está apoyando cada vez más a estos sectores, sin dejar de controlar y administrar el riesgo que estas actividades implican.
¿ Dónde están la fortalezas y debilidades de la banca?
Aparte de las fortalezas mencionadas se puede también resaltar la gran inversión tecnológica y de sistemas administrativos. Como debilidades están, todavía, la gran cantidad de bancos que existen para un mercado pequeño, los niveles de servicio que todavía no llegan a estándares internacionales y el bajo nivel de bancarización en provincias alejadas de las principales ciudades.
¿Hace falta más control?
Pienso que debemos seguir incrementando los mecanismos de control debido a que vivimos en un mundo cada vez más globalizado. Además, las mafias del lavado de activos nos exigen, cada vez más, invertir en mitigación.
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Ingeniero. Gerente Financiero de Seguros Equinoccial.
Su punto de vista. La banca privada está con mayor fortaleza. Sin embargo, hay problemas que todavía se mantienen.