La aplicación de licencias para la importación de vehículos enfrenta al Gobierno y concesionarios.
Los empresarios advierten que se cerrarán agencias y habrá despidos de empleados, ya que no pueden abastecerse de automotores. Según Clemente Ponce, de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), ya no se dan licencias para importar vehículos y las concesionarias tendrán que reducir las plazas de trabajo. Pero esas declaraciones fueron rechazadas por el Gobierno.
Verónica Sión, ministra de Industrias (Mipro), dijo ayer que no conoce hasta el momento ninguna pérdida de empleo en el sector automotor. “Lo que buscamos es tener un impacto positivo. Las licencias son un mecanismo autorizado por la Organización Mundial del Comercio”.
Según Sión todo actor que solicite una licencia y cumpla los 42 ítems la podrá obtener en 24 horas. “El promedio que hemos medido está en 48 horas”.
Para el caso de las ensambladoras los problemas que enfrentan son los retrasos en la adquisición de piezas (CKD) pero tiende a normalizarse. Marcelo Ruiz, director de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana, dijo que hubo problemas en la desaduanización de los CKD que son necesarios para los ensamblajes. “Aquí no hay problemas fuertes como sí pasa en las concesionarias”.
Para este año la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA) esperaba comercializar 150 000 unidades pero con las nuevas medidas de licencias solo podrán llegar a menos de 120 000. En el 2010 las ventas fueron de 135 000. Además en este mes se suspendió la feria Autoshow en Guayaquil, del 11 al 16 de octubre, donde se iban a exhibir los nuevos modelos.
Ricardo Baquerizo, presidente de Expoplaza, contó que el sector prefirió postergar la feria porque sentía que las medidas que tomó el Gobierno lo afectaba y no conocía el verdadero impacto. “Es muy probable que se la retome en los siguientes meses, pero no en este año”.
En la feria se recibían más de 60 mil visitantes y generaba una inversión de USD 7 millones.