La operación de la mina inició el 11 de agosto del 2016. Foto: Wladimir Torres / EL COMERCIO
El Gobierno busca apoyo en Azuay para la explotación del proyecto de oro Río Blanco.
El 21 de septiembre, el ministro de Minería, Javier Córdova, se reunió con 21 presidentes de juntas parroquiales y alcaldes de Oña, Nabón, Paute, según un comunicado de esta Cartera de Estado.
Y es que el arranque de la operación de la mina, el 11 de agosto pasado, generó la oposición de diferentes sectores. La Prefectura de Azuay, Yasunidos, Ecuarunari, concejales y la Federación de Organizaciones Campesinas del Azuay demandan, por separado, una moratoria minera hasta que estén listos estudios ambientales adicionales.
Estos sectores coinciden en que la mina de Río Blanco, al estar ubicada en el páramo de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cajas y Reserva de Biósfera es sensible a los efectos de la minería y afectará a las fuentes de agua que nacen en estos territorios.
Carlos Pérez, presidente de la Ecuarunari, explicó que la mina está dentro de la denominada zona de biosfera de protección hídrica. La concesión de 3 308 hectáreas está a 3 840 metros sobre el nivel del mar. Abajo, según el dirigente, hay ríos como el Patucay, Chorro, Blanco, Cancas y otros, hoy en riesgo por la minería.
El ministro Córdova consideró que el temor es producto de la desinformación sobre el tema. “No podemos actuar con base en supuestos de lo que pasará”. Según él, para evitar un impacto ambiental se debe monitorear constantemente el plan de manejo ambiental de la mina y velar por el cumplimiento de los parámetros de manejo del agua.
El 19 de septiembre, el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, firmó un convenio para hacer estudios de hidrogeología con las universidades de Cuenca y del Azuay en el proyecto de Río Banco y también en el de Loma Larga. Tomarán 18 meses, dijo el rector de la Universidad de Cuenca, Pablo Vanegas.
Los expertos analizarán la situación de las aguas superficiales y subterráneas.
Córdova también se apoya en la Universidad del Azuay para posesionar la agenda minera y desvirtuar los argumentos de los sectores de oposición. En la mañana de ayer firmó un convenio con este centro para que los estudiantes de Ingeniería y Minas realicen sus pasantías en los proyectos que se lleva adelante. Y al mediodía tuvo una reunión con jóvenes universitarios.
Córdova aseguró que Río Blanco ya cuenta con estudios de impacto ambiental e hidrológicos e hidrogeológicos. Dijo que se acogerán las recomendaciones de las universidades que tengan relevancia, pero que no se las considera como vinculantes.