La “Primavera Árabe” frenó la actividad económica en Túnez, Egipto, Libia o Yemen, e impulsó el crecimiento de países petroleros del Golfo que no se vieron inmersos en revueltas populares, según un informe del Fondo Monetario Internacional publicado el miércoles en Dubái.
En Túnez, donde se inició esta “primavera” de movilizaciones populares, el Producto Interno Bruto (PIB) permanecerá estable este año, tras haber crecido 3,1% en 2010, según los datos brindados por el FMI en sus perspectivas económicas regionales trimestrales.
En Egipto, el país árabe con mayor población donde la movilización popular de enero y febrero culminó con la renuncia de Hosni Mubarak a la presidencia, el PIB aumentará 1,2% en 2011, tras haber crecido 5,1% en 2010.
Dada la incertidumbre política y económica en estos países importadores de petróleo, así como el bajo crecimiento en la Unión Europea, un importante socio comercial, la reactivación económica en Túnez y Egipto será menor de lo previsto, considera el FMI.
En Libia, donde el conflicto armado que culminó con la muerte de Muamar el Gadafi duró ocho meses, “el PIB real probablemente se reduzca más de 50%”. Antes del inicio de la rebelión, Libia exportaba 1,65 millones de barriles de petróleo diarios. Por el momento, no ha logrado restablecer esta producción.
Además, el sistema de pagos bancario colapsó y el país tuvo dificultades para financiar sus importaciones, señaló el fondo en su evaluación sobre el impacto económico de los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas leales a Gadafi.
Los enfrentamientos en Libia tuvieron consecuencias en los países vecinos, ya que llevaron a 1,5 millones de emigrantes, en particular egipcios y tunecinos, a abandonar el país.
Sin embargo, aún no está claro si Libia va a necesitar ayuda del FMI, porque el país puede apoyarse en el uso de grandes activos internacionales acumulados en los últimos años y en la recuperación de su producción petrolera. “En esta etapa, no tenemos ningún pedido de financiamiento. Es prematuro considerarlo”, dijo Masood Ahmed, director del fondo para Oriente Medio y Asia Central, en una entrevista con Reuters.
“Depende de lo rápido que se tornen disponibles estos recursos del petróleo y del descongelamiento de activos”, agregó.
Según Ahmed, la recuperación económica del país podría ser bastante rápida si la producción de petróleo repunta de manera significativa. “La expectativa es que la producción de petróleo en Libia comience a incrementarse a hasta 700.000 barriles por día para fin de este año. En ese caso, la economía podría recuperarse relativamente rápido”, señaló.
El FMI también prevé que el PIB sirio se reduzca 2%, tras años de fuerte crecimiento, en momentos en que el régimen de Bashar al Asad intenta aplastar una movilización popular masiva.
En Yemen, donde tienen lugar desde enero multitudinarias manifestaciones contra el régimen, el FMI prevé que el PIB se reduzca 2,5% en 2011, tras haber crecido 8% en 2010.
Hubo “una reducción de dos dígitos del número de turistas en Egipto, Jordania, Líbano, Siria y Túnez en los cinco primeros meses del año”, indica el FMI.
Además, las inversiones extranjeras directas bajaron en estos países, que cuentan con “poco margen de maniobra en materia presupuestaria” y tienen que hacer frente a un “aumento del costo de los préstamos”, según la institución monetaria internacional.
Mientras tanto, en momentos en que los precios del petróleo aumentaron (31% más que en 2010), Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos aumentaron la producción para compensar la baja de la producción libia. Por su parte, Qatar incrementó más aún su capacidad de producir gas natural licuado.
El FMI prevé que el PIB de Kuwait crezca 5,7% (3,4% en 2010), el de los Emiratos Arabes Unidos 3,3% (3,2% en 2010) , el de Arabia Saudita 6,5% (4,1% en 2010) y el de Qatar 18,7% (16,6% en 2010).