La feria de la vivienda Mi Casa Clave! en el Centro de Exposiciones Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La oferta de proyectos inmobiliarios subió en un 22% en la feria de la vivienda Mi Casa Clave!, que se celebra hasta hoy 22 de abril, a las 22:00, en el Centro de Exposiciones Quito, al norte de la capital.
El evento, que abrió sus puertas el pasado 13 de abril, exhibió 538 proyectos, 98 más que en la anterior edición, celebrada en noviembre del pasado año, según datos de la organización.
La reactivación del mercado se atribuye principalmente a dos factores, según Caridad Vela, directora de la feria. En primer lugar la derogación de la ley de plusvalía y, por otro lado, la eliminación del techo a las utilidades que se entregan a los trabajadores, declarado inconstitucional. Ambos hechos ocurridos hace un mes.
Vela ha observado una situación mucho más optimista tanto de parte de los promotores como de parte de los interesados en comprar viviendas, inclusive prevé un aumento de entre el 20 y el 25% de asistencia, en relación a la anterior edición de noviembre. En esa exhibición se alcanzaron 152 unidades reservadas, que sumaron más de USD 13 millones en ventas.
Las ofertas de vivienda son variadas. Cada firma presenta sus proyectos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Sin embargo, la opinión de Vela contrasta con la visión de promotores entrevistados, durante un recorrido realizado en la feria ayer, quienes consideraron que la cantidad de visitantes ha disminuido en relación a noviembre.
Para Rita Salazar, asesora comercial de Grupo Baluarte Constructores, la disminución ha sido significativa. Comentó que de 30 personas que atendió por día en la anterior feria, en esta disminuyó a 5 o 6, en días de semana. En fines de semana, en noviembre recibió entre 50 y 60 visitantes por día, pero ayer sábado, a las 18:30, solo había prestado asesoría a 14 personas.
Esta empresa oferta suites y departamentos de dos y tres habitaciones, en el sector La Gasca, en Quito. Los costos van desde USD 70 mil hasta 112 mil.
Salazar consideró que la feria al ser un evento masivo se ha visto afectada por los últimos acontecimientos vividos en la frontera norte. “La gente es muy emocional y todos estos días ha habido amenazas de bomba. Están esperando a que esto se resuelva. Esto normalmente no es así. La gente acaba de recibir sus utilidades y lo primero que hacen es invertir en inmuebles”.
Feria Mi Casa Clave creció en su oferta inmobiliaria. Este domingo 22 de abril es el último día para acudir. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Bárbara Burbano, asesora comercial de Constructora RCV, también observó más movimiento en la anterior edición del evento. No obstante, ella lo atribuye a que recientemente se celebró la feria de vivienda del Biess y que posiblemente la gente ya invirtió en esa.
La firma ofrece tres proyectos en Calderón y Tumbaco. En el primer sitio son viviendas de interés público (VIP), de 98 m2, valoradas hasta USD 70 millones. Mientras que en Tumbaco se trata de casas de 87 m2, en alrededor de USD 88 mil.
Uribe & Schwarzkopf participó en la exhibición con 14 proyectos, entre departamentos, casas, oficinas y locales comerciales. Los precios de los departamentos van desde USD 115 mil hasta 140 mil, dependiendo del tamaño y la ubicación. Las oficinas desde USD 93 mil hasta 1 millón 200.
Una asesora comercial de esta empresa señaló que si bien el fin de semana la afluencia de visitantes fue buena, durante la semana y ayer la asistencia bajó. “Realmente esperábamos más gente. Es época de utilidades”. Sin embargo, comentó que siempre se logran ventas y que tienen buenas expectativas por su importante cartera de clientes.
En el evento también se ofertaron proyectos internacionales. Coast to Coast International Realtors mostró su oferta en 16 destinos, entre ellos Nueva York, Miami, México y República Dominicana. En su mayoría, son proyectos residenciales con posibilidad de renta o compra de acciones, explicó Antonio Inojosa, CEO. Detalló que en Orlando se gana hasta un 8% anual, mientras que en Nueva York un 16%.
En este caso el proceso de decisión es mucho más lento, por la idiosincrasia del ecuatoriano, señaló el CEO de esta firma.