El desempleo en España aumentó en 322 286 personas en 2011 con respecto al año anterior, un promedio de 882 empleos destruidos por día, según datos proporcionados hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social en Madrid.
Al cierre del pasado ejercicio había en España 4 422 359 desempleados, un 7,86 por ciento más que un año antes. Según el Ministerio, en diciembre el paro subió en 1 897 personas frente a noviembre, en lo que supuso el quinto incremento mensual consecutivo.
Los sectores más afectados por el aumento del desempleo fueron la construcción y la industria, aunque bajó en el de los servicios y la agricultura. Al presentar las cifras, la secretaria de Estado de Empleo del nuevo gobierno de Mariano Rajoy, Engracia Hidalgo, dijo que los datos confirman “el deterioro de la situación económica en el segundo semestre del año”, y estimó que las “reformas incompletas” de las leyes laborales adoptadas durante el anterior gobierno socialista “no terminan de dinamizar y flexibilizar” el mercado de trabajo.
Según las cifras presentadas hoy, la Seguridad Social española cerró el año con 17 229 922 afiliados, un 2,02 por ciento menos que a finales de 2010. El nuevo secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, consideró que “la caída de más de 355 000 afiliados en 2011 es un dato muy negativo, sobre todo, si se pone en relación con 2010 en que la pérdida de ocupados fue de 218 857”.
Burgos confirmó que el sistema de la Seguridad Social no tendrá ningún superávit en 2011, aunque dijo no disponer todavía de datos relativos al déficit. En sus informes mensuales, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social no cita ninguna tasa de desempleo sobre la población activa.
El Instituto Nacional de Estadísticas, que emplea otros métodos de cálculo, situó el desempleo al final del tercer trimestre de 2011 en niveles próximos a los cinco millones, con una tasa del 21,52 por ciento.
En sus cifras armonizadas, la agencia estadística europea Eurostat habla incluso del 22,8 por ciento. En ambos casos, se trata de la tasa de desempleo más alta de la Unión Europea (UE). En el caso de los menores de 25 años, el desempleo alcanza el 46 por ciento.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, calificó los datos de “malos y negativos” y consideró que ponen de manifiesto que el desempleo es el principal problema económico del país, que pone en cuestión el Estado del bienestar.
De Guindos insistió en que el objetivo principal de la política del nuevo gobierno es “revertir” esa situación y que, para ello, debe ser “exigente” en los plazos para llevar a cabo reformas económicas, incluida la del mercado laboral.
Tras la publicación de las cifras, las organizaciones patronales CEOE y CEPYME insistieron en la necesidad de una reforma laboral “profunda” y afirmaron que el mercado de trabajo en España “se confirma” como uno de los más rígidos e ineficaces del mundo.
Por el contrario, Izquierda Unida consideró que la calidad del empleo en España se ha visto deteriorada por “las sucesivas reformas laborales de carácter neoliberal”, y estimó que las políticas de austeridad de los gobiernos son “un fracaso” y que “sólo un plan de estímulo de la economía puede invertir la tendencia”.
El nuevo gobierno del Partido Popular (PP), que asumió el poder el pasado 22 de diciembre, se ha fijado la reducción del desempleo como su objetivo principal, junto a la reducción del déficit presupuestario y la reforma del sistema financiero.
La economía española se estancó en el tercer trimestre del año, mientras que para el último trimestre de 2011 y el primero de 2012 el gobierno prevé un “crecimiento negativo”. De confirmarse dichos datos, España entraría de nuevo en la recesión.