A10 años de su inicio, la Ronda de Doha para la liberación del comercio mundial se encuentra aún más atascada en un callejón sin salida.
Tampoco durante la octava conferencia de ministros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), finalizada el fin de semana, se lograron concretar avances, según confirmó su Presidente. “Lo lamento mucho”, dijo el ministro de Comercio nigeriano, Olusegun Aganga, quien presidió el encuentro en Ginebra.
En lugar de eliminar subvenciones y aduanas, muchos países vuelven a caer en el proteccionismo ante la crisis financiera que los rodea. Aganga convocó -al igual que el director general de la OMC, Pascal Lamy-, a dar marcha atrás con esas medidas y a no establecer nuevas trabas para el intercambio internacional de mercancías y servicios.
Por su parte, Lamy volvió a hacer un llamamiento a que se entienda la liberalización del comercio mundial como un aporte muy importante para la superación de la crisis financiera y económica. El proteccionismo en diversos países obstaculiza el crecimiento, con implicaciones para el crecimiento económico y costes a la economía mundial de unos USD 800 000 millones anuales.
También, los estados de la Unión Europea (UE) abogaron durante la conferencia por no abandonar los esfuerzos para la liberación comercial y reactivar la Ronda de Doha.
Por el otro lado, en cambio, Ecuador, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela se disociaron de la declaración final de la reunión ministerial de la OMC, alegando falta de transparencia, según el jefe de la delegación ecuatoriana.
“Nuestro objetivo es llamar la atención sobre el hecho de que no estamos de acuerdo en que cuando se tomen decisiones fundamentales no se haga partícipe a todos los miembros en el proceso de decisión y negociación”, dijo el viceministro de Comercio Exterior e Integración Económica de Ecuador, Francisco Rivadeneira.