La economía ecuatoriana cerró el segundo trimestre del 2022 con una desaceleración, debido a los impactos del paro nacional de junio, que duró 18 días.
De esta forma, el crecimiento económico fue del 1,7%, según el Banco Central del Ecuador (BCE). Este indicador es menor a lo alcanzado en el mismo período de 2021, cuando el desempeño de la economía fue de 8,4%, por el efecto rebote tras el primer año de pandemia.
Para el analista económico Vicente Albornoz, este crecimiento no es malo, pero no es el esperado; ya que, este año, se estimaban mejores resultados en medio de un panorama de reactivación.
Por ejemplo, las exportaciones debían arrojar resultados positivos; sin embargo, tuvieron una leve caída en el segundo trimestre frente a 2021, debido a la imposibilidad de transportar productos durante el paro.
No obstante, hay actividades que han tenido un buen desempeño y contribuido al crecimiento como son las importaciones y el consumo de los hogares. Para Albornoz, los indicadores mejorarán en los próximos trimestres, si no hay nuevas paralizaciones.
Sin embargo, no será suficiente para la recuperación de la economía en este año. El BCE actualizó a la baja su previsión de crecimiento anual del 2022. Estima que será del 2,7%, es decir, 0,1 puntos porcentuales menos que la previsión anterior de 2,8%.
El indicador es cercano a lo estimado por otros organismos, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) que calculó en el 2,9%.Para el 2023, la previsión es más alentadora. Se espera alcanzar un crecimiento de 3,1%.
Según el BCE, la recuperación del sector agrícola y de la construcción serán fundamentales.
El analista económico Jorge Calderón considera que esto será posible también si se mantiene el ritmo de consumo de los hogares y se logra impulsar la inversión extranjera.
El riesgo país se disparó
Ecuador es la tercera economía regional con mayor riesgo país, según JP Morgan Chase-Invenómica, y el BCE. Ronda los 1 730 puntos y solo es superado por Argentina, que tiene 2 590 y Venezuela con 48 688.
Es un indicador que refleja la percepción de los mercados frente a la capacidad de pago que tiene una nación. También muestra el clima financiero. Mientras más alto es, una economía tiene más riesgo de caer en el no pago de sus obligaciones o ‘default’. Para el analista Alberto Acosta Burneo, la realidad actual demuestra que las finanzas públicas son “insostenibles”, porque dependen de endeudamiento externo.
Además, el país tiene un historial negativo en el pago de sus obligaciones. “Actualmente, el mercado de capitales está cerrado para Ecuador, porque el riesgo de que el país deje de pagar es muy alto”, refiere Acosta Burneo.
Afectaciones
El paro nacional de junio provocó USD 1 115 millones en pérdidas y daños. Equivale a más de 2,6 millones de salarios básicos.
De ese monto, USD 330 millones corresponden a pérdidas y daños del sector petrolero y USD 785 millones al no petrolero.
El sector público registró una afectación de USD 281,6 millones y el privado fue de USD 833,8 millones.
Los bancos Central y el Banco Mundial levantaron la información sobre el paro.