El Consejo de administración de la cervecera británica SABMiller aceptó el viernes 29 de julio del 2016 la propuesta de compra por parte del gigante belgo-brasileño AB Inbev, en la que se anuncia como una de las mayores fusiones o adquisiciones de la historia.
El Consejo de administración de SABMiller indicó en un comunicado que “prevé por unanimidad” recomendar a sus accionistas aceptar la transacción, que confiere a SABMiller una valoración bursátil de cerca USD 103 000 millones .
La propuesta, anunciada el martes es una más que en la propuesta anterior, para compensar la devaluación de la libra esterlina provocada por el Brexit, la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea (UE) .
AB Inveb, primera cervecera mundial, se congratuló por la decisión de su hasta ahora principal rival y expresó su voluntad de concluir “ cuanto antes ” la operación.
Varios accionistas de SABMiller se oponían al acuerdo, que resultaba menos interesante a causa de las perturbaciones en el mercado cambiario.
Desde el primer acercamiento en el pasado otoño boreal, “numerosos factores afectaron el valor de la propuesta, y sobre todo el impacto del voto a favor del Brexit sobre la libra esterlina”, admitió el presidente de SABMiller, Jan du Plessis, citado en el comunicado.
“Esto dificultó la decisión del Consejo de Administración, y pensamos que la oferta final de 45 libras por acción se sitúa en el abanico que consideramos aceptable”, agregó.
Esa mejora representa de todos modos una valoración de la empresa inferior a la de la propuesta efectuada en noviembre, que alcanzaba los 121.000 millones de dólares, contra 103.000 millones en la actualidad.
Nacimiento de un coloso
AB InBev comercializa entre otras las marcas Corona, Budweiser y Stella Artois, en tanto que SABMiller tiene en su jirón a la checa Pilsner Urquell y a la italiana Peroni.
La fusión dará nacimiento a un mastodonte, que podría abrirle a ABInbev las puertas del mercado africano, y sobre todo de Sudáfrica, su tierra de origen.
Las ventas totales cuadruplicarán las del holandés Heineken, tercer grupo mundial del sector.
La operación ya recibió el visto bueno de las autoridades de la competencia de la UE, así como de las de Estados Unidos, Canadá, Australia, India, Corea del Sur, Sudáfrica y, este mismo viernes, la de China.
AB InBev aceptó una serie de concesiones para obtener esas autorizaciones, entre ellas la cesión de los activos e intereses de SABMiller en Estados Unidos y la renuncia a derechos de la marca Miller en el mundo.
En China, prometió vender la participación de 49% que SABMiller tiene en el capital de Snow Brasseries, el mayor productor de cervezas del gigante asiático.