Una fuerte competencia se ha disparado entre las aerolíneas de rutas domésticas en el país. Con precios que son un “buen negocio”, los usuarios reservan y se apresuran a comprar sus boletos cuando aparecen estas promociones.
Así, en la última semana, Aerogal promocionó las rutas de Quito a Cuenca y a Guayaquil a un precio de USD 48, ida y vuelta. LAN, en varias ocasiones, durante este año, ha aplicado la fórmula. Y Tame también ha hecho lo propio.
Sin embargo, detrás de estas ofertas, hay restricciones que, en ocasiones, confunden al usuario. Si bien las tres aerolíneas ofrecen pasajes con descuentos en rutas nacionales, obtener el beneficio dependerá de la rapidez con la que el cliente vaya a comprar su boleto, así como del flujo de pasajeros y del número de asientos separados para la promoción .
Paola Espinosa, jefa de Ventas de la agencia de viajes Maritetour en Quito, explica que estas promociones se dan por la mayor competencia entre las compañías. Y su intensidad depende de las temporadas, alta o baja, que son determinadas por las vacaciones en las regiones Sierra (junio y agosto) y Costa (febrero y marzo). Además, por fechas claves como Navidad y fin de año.
En cambio, enero, abril, septiembre y octubre son meses con menor demanda y donde entran con fuerza estas promociones.
Benjamín Moreno, gerente comercial de LAN, señala que, con las promociones, la aerolínea ofrece oportunidades a las personas que deseen volar en épocas que no son las de mayor tráfico.
“La idea es fomentar y motivar a la gente a viajar a nuestros destinos”. Además, señala que el flujo de pasajeros se incrementa un 75% por las promociones.
Por su parte, Mario Cruz, director general de Aerogal, afirma que las promociones son cíclicas y se crean de acuerdo con la demanda y oferta del mercado. “Con estas ofertas se fomenta el turismo y fortalecemos la cadena de producción al generar ingresos para los hoteles, restaurantes, etc.”.
Pero Espinosa advierte que estas gangas no son para todos los vuelos ni para todos los horarios. La gente que se demora en comprar, aunque la promoción dure 15 días, ya no encontrará vuelos.
Ese es el caso de Eulalia Cordero, quien después de cinco intentos consiguió viajar por dos ocasiones a Cuenca, en enero y julio pasados. Ella se acercaba a las ventanillas de una aerolínea, al siguiente día de anunciada la promoción, y los cupos ya estaban llenos. Además, como anécdota, en uno de sus frustrados intentos, la persona que atendía en la ventanilla no sabía que existía una promoción y no le dio información.
“Las líneas aéreas ponen un número limitado de pasajes para las promociones”, explica Patricia Pérez, directora de Relaciones Comerciales de la agencia de viajes Turismundial. Esa situación le genera problemas con sus clientes porque, asegura, la publicidad no es específica en los detalles de las condiciones de vuelo.
En efecto, las aerolíneas establecen restricciones, las cuales especifican en sus anuncios publicitarios. Sin embargo, no abarcan todos los detalles y los clientes recién se enteran de ellos cuando llaman a comprar su boleto.
Al ser consultadas, LAN y Aerogal no especificaron cuántos asientos destinan para las promociones que realizan. Lo que sí dejaron claro es que las especificaciones se pueden encontrar en los avisos legales que se publican en los anuncios publicitarios.