Los mecanismos de supervisión y control de riesgos que se promueven en las entidades financieras se analizaron ayer en Guayaquil.
El objetivo fue conocer las reformas del Comité de Basilea sobre las normas de capital y liquidez que se requieren para promover un sistema más resistente a las crisis financieras.
Se trata de las normas de Basilea III pero en Ecuador recién se acondicionan a las reglas de Basilea II y I. Esas normas buscan mejorar los controles y supervisión de los negocios financieros.
Al seminario asistieron más de 200 representantes de bancos, cooperativas, mutualistas y sociedades financieras.
Ligia Cobo, intendenta de Bancos, dijo que ahora se busca identificar las fortalezas y debilidades para mejorar los controles. “Ecuador todavía mantiene las normas de Basilea I y II y eso ha permitido tener un mercado estable. Se estudian y analizan las nuevas normas, pero no son una obligación sino más bien una alerta para el sistema”.
Según Cobo, la normativa que se aplica se basa en un manual único de supervisión cuya metodología incluye gobierno corporativo, riesgos, evaluación económico y cumplimiento.
César Rodríguez, miembro de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo, dijo que la crisis financiera del 2007 obligó a las autoridades de control y supervisión a reformar los controles y regulaciones. “Ahora la recomendación es enfatizar en mayor capital y liquidez de los bancos para que puedan enfrentar esos shocks. La idea es tener bancos sanos”.
Pero las tareas no son fáciles para las entidades. Carlos Acosta, gerente de la Cooperativa de Ahorro Pablo Muñoz, sostuvo que son necesarias las supervisiones y los controles en los riesgos pero el tiempo es muy corto. Añadió que existen procesos que demoran mucho, como la implementación de los riesgos operativos.