Esta diferencia de 120 000 barriles diarios se explica porque este Gobierno decidió no intervenir en todas las áreas que estaban contempladas en el plan inicial, debido a presiones sociales que han surgido. Foto: Archivo EL COMERCIO
El Gobierno actual tenía como meta inicial terminar este periodo, en el 2021, con una producción de 700 000 barriles de petróleo diarios, pero esto no se logrará. Por esta razón, en agosto pasado se replanteó esta cifra. Ahora se estima que cuando este Régimen concluya el bombeo de crudo será de 580 000 barriles.
Esta diferencia de 120 000 barriles diarios se explica porque este Gobierno decidió no intervenir en todas las áreas que estaban contempladas en el plan inicial, debido a presiones sociales que han surgido. Además, hubo demoras en la emisión de las licencias ambientales.
Entre los cambios que se han presentado se encuentran:
1. En el bloque 43 ITT (Ishpingo, Tambococha y Tiputini) se decidió intervenir solo en las plataformas A y B de Ishpingo, que se encuentran fuera de la zona de amortiguamiento del Yasuní. Esta bordea al área intangible, donde está prohibida la explotación de recursos naturales como el petróleo. En el campo Ishpingo se pueden construir nueve plataformas petroleras.
2. La demora en la emisión de las licencias ambientales para explotar el campo Ishpingo influyó también. Inicialmente, estaba previsto que estos documentos sean remitidos en septiembre del 2018, pero al final el Ministerio de Ambiente aprobó estos permisos en julio del 2019.
3. Otra zona que tampoco ha sido desarrollada es la denominada Suroriente, que incluía los bloques 86 y 87. Estaba previsto que esta ronda petrolera sea presentada a fines del 2018. Pero debido a la preocupación de las comunidades indígenas que habitan en esta zona como los waorani, esto no se concretó.