El Banco Central de Ecuador (BCE) anunció el lunes la devolución de 6,7 millones de dólares a 62 000 depositantes afectados por la mayor crisis financiera que golpeó al país a finales de los años 90, que según el gobierno dejó pérdidas al Estado por unos 8 600 millones de dólares.
El presidente del directorio del BCE, Diego Borja, dijo en rueda de prensa que la institución recuperó esos fondos de los bancos quebrados a partir de 1999 y que los destina al pago a parte de los miles de acreedores que aún no recibieron sus ahorros.
Borja señaló que entre los 62 000 depositantes facultados a cobrar hasta 90 000 dólares figuran cerca de 30 000 ancianos y discapacitados.
Otros 58 000 depositantes ya recuperaron sus fondos por unos 4,3 millones de dólares en 2010, mientras que resta el pago a unos 20 000 acreedores más.
“Hemos culminado el primer proceso de pago a las personas con las menores acreencias”, dijo Borja, añadiendo que las mayores obligaciones “seguirán siendo pagadas en el futuro conforme haya recuperación” de fondos mediante la venta de bienes confiscados a los ex banqueros.
El presidente socialista Rafael Correa ha acusado a un sector de la banca de robar depósitos a finales de la década de los 90, en que Ecuador sufrió una severa crisis financiera que llevó a que el Estado asumiera el control de una decena de instituciones con graves problemas de liquidez.
Ese debacle y otros factores como una acelerada inflación derivaron en la dolarización de la economía ecuatoriana a partir de marzo de 2000.