Los efectos de la aplicación de nuevas medidas para restringir las importaciones de vehículos ya se empiezan a sentir. Las concesionarias subirán los precios de las unidades a partir del próximo mes.
El pasado 15 de junio, el Comité de Comercio Exterior (Comex) fijó cupos a un total de 38 importadores , tanto en dólares como en unidades, para la adquisición de 16 productos. La idea, de acuerdo al Gobierno, es reducir en 30% las importaciones frente al 2010.
“A nosotros ya nos explicaron que desde el sábado 1 de julio los vehículos se van a comercializar con nuevos precios. Sabemos que el incremento será de entre USD 500 y 1000 aproximadamente”, manifestó un vendedor de una concesionaria Hyundai, ubicada en el norte de la ciudad, el cual prefirió la reserva.
Un modelo I10 standard, por ejemplo, que hasta el momento cuesta alrededor de USD 12 000 pasará a costar 12 500. El incremento se realizará, explicó el vendedor, en función del valor actual y del equipamiento del auto.
La Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) calcula que habrá un incremento de precios de entre 2 y 4%. Gil Malo, vicepresidente del gremio, señaló que el porcentaje de alza será diferente en cada compañía y que dependerá de varios factores como el haber agotado o no los cupos de importación.
“Hay carros, incluso, que se dejarán de traer porque su precio dejará de ser competitivo. Como empresa se tiene que ver el costo de importación y relacionarlo con lo que el consumidor está dispuesto a pagar. Si el valor supera las expectativas del cliente, mejor no se traer algo que no se va a poder vender en el país”.
En una concesionaria de Ford, precisamente, saben del impacto que tendrá la medida en los precios de los diferentes modelos, que oscilan entre USD 29 990 y 59 990. Un funcionario de la firma explicó que por ahora los valores no se han incrementado, pero que desde el próximo mes las unidades tendrán nuevos precios de venta al público.
“Al momento se está analizando en qué porcentaje se realizará la subida. Se está tomando en cuenta factores como el cupo y el impacto en la empresa”, señaló.
Mientras que en otras casas comerciales tratan de tranquilizar a los clientes señalando que no se ha decidido aún un alza. Eso sucedió, por ejemplo, en una concesionaria Kia, en el sur de Quito.
Los comercializadores de otros productos, sobre los cuales el Gobierno también fijó nuevas reglas de importación, aún no han incrementado sus precios al público. Pero eso ocurrirá en los próximo 15 días, cuando los televisores, por ejemplo, empezarán a venderse a mayor precio.
“Para la próxima semana tenemos prevista una nueva importación y ahí ya llegarán con nuevos precios. Compramos entre 30 y 40 unidades. Por ahora los precios son los mismos. La LCD de 32 pulgadas está en USD 510. Mientras que la de 42 pulgadas está en 865”, dijo Ricardo Cando, comerciante del almacén Electrocenter, ubicado en la calle Ipiales, en el centro de Quito.
El 15 de junio pasado se fijó dos aranceles a estos aparatos. Uno está en función del precio de importación y varía entre el 5 y el 20%. Otro es fijo y aumenta de acuerdo al tamaño del equipo.
Esto ha motivado a los consumidores se lancen a comprar televisores antes de que suban los precios. Un local en el centro de Quito vendía 10 televisiones a la semana y ahora duplicó sus ventas. “La gente está comprando antes de que vengan los nuevos precios, en 15 días. Aún tenemos stock y no hemos subido”, indicó Patricia Yandún, de Almacenes España.
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Conozca aquí las dos nuevas resoluciones del Comité de Comercio Exterior (Comex), a través de las cuales se aplica una modificación arancelaria para partes y piezas destinadas para la fabricación de radios, televisiones, motos, celulares, reproductores de DVD y vehículos.