La inscripción de bienes y otros trámites notariales ha aumentado considerablemente en Cuba tras la entrada en vigor de las leyes de libre compraventa de vehículos y viviendas, informó hoy la prensa local.
El número de trámites ante notarías subió en un 62 por ciento en comparación con el primer semestre del año, citó el diario “Juventud Rebelde” informaciones del viceministro de Justicia, Francisco García.
Las autoridades de la isla vinculan la evolución directamente con las “actuales transformaciones” en el país caribeño, donde el gobierno de Raúl Castro impulsa un programa de reformas para “actualizar” el modelo económico cubano con elementos de mercado.
Como parte de la “preparación de la infraestructura del país para asumir estas transformaciones”, las autoridades han abierto nuevas notarías y oficinas de registro en toda la isla, según fuentes del Ministerio de Justicia. Los representantes gubernamentales hablan de una “nueva mentalidad” y una nueva “cultura jurídica”.
Es importante que las personas “tomen conciencia de la importancia de inscribir sus bienes”, señala el periódico, uno de los dos diarios de tirada nacional. El libre comercio de casas y vehículos fue prohibido poco después del triunfo de la Revolución en 1959.
La venta y asignación de propiedades estuvo durante décadas únicamente en manos del Estado. La legislación fomentó la aparición de un mercado negro y las prácticas informales de compraventa, por lo que la gran mayoría de cubanos no cuenta con títulos de propiedad de sus bienes o tiene los mismos desactualizados.
La libre compraventa de vehículos está en vigor desde hace dos meses y la liberalización del mercado inmobiliario desde hace uno. Con las reformas, el régimen de Raúl Castro aspira a impulsar la economía cubana en base a la iniciativa privada, aunque sin renunciar al modelo socialista de la isla.