Al momento de elegir un destino en vacaciones es cuestión de gustos y de la capacidad económica que tiene una persona para decidir en qué temporada viajar.
Alta o baja son las opciones. Todo depende del clima y las fiestas que se celebren en cada país.
Por ejemplo, el Festival de Viña del Mar, que se realiza en Chile en febrero y que congrega a artistas, incrementa los precios del hospedaje y los pasajes aéreos un 50%.
Otro destino que congrega a millones de personas es el Carnaval de Río de Janeiro en Brasil. Los turistas tienen que hacer sus reservaciones de pasajes de avión y estadía con un año de anticipación.
En cambio, cuando pasan estas fiestas, estos mismos sitios ofrecen mejores oportunidades a los viajeros que no cuentan con mucho presupuesto o que prefieren tener más tranquilidad.
En ese sentido, mientras en América del Norte y Europa es verano y los precios se disparan por la demanda, en América del Sur es invierno y las tarifas son menores. El ahorro, de igual manera, puede alcanzar un 50%.
Andrea Villavicencio, comunicadora social, ahorró USD 400 en su viaje de Quito a Buenos Aires (Argentina), en abril del año pasado. En esa fecha, la aerolínea LAN promocionó pasajes a este país a USD 400 por cambio de temporada. En otra fecha los boletos le habrían costado USD 800.
“Por ser cambio de verano a otoño el dinero que ahorré me sirvió para comprar ropa ya que en las estaciones la vestimenta varía y lo que se deja de usar está barato”. Además pudo encontrar hoteles a mejor precio y con disponibilidad.
Como ella, más usuarios se acogen a estas promociones que, aunque les privan de un clima soleado, les permiten viajar gastando menos y disfrutar de estaciones climáticas que en Ecuador no se dan.
Otra de las opciones que tiene una persona para ahorrar al viajar es adquirir el boleto con aproximadamente tres meses de anticipación. Las aerolíneas destinan asientos para que los viajeros que los adquieran previamente paguen 10 ó 20% menos, dependiendo del vuelo. Esto está dirigido a quienes no cuentan con vacaciones en fechas fijas.
Un mecanismo que también permite economizar al viajar es canjear sus millas acumuladas a través de las tarjetas de crédito. Aplicando esta opción los usuarios cuentan con más efectivo.
Del otro lado de la moneda, para quienes no quieren escatimar gastos, están los viajes de temporada alta que se presentan en el verano o en las fiestas universales como Navidad y Año Nuevo.
Si bien los precios son altos en esas fechas también hay opciones para reducir el costo de los viajes.
Una opción es acceder a tours. Al ser contratos preestablecidos las agencias de viaje otorgan descuentos e, incluso, dan uno o dos cupos gratis, dependiendo del número de personas que viajen.
Los servicios turísticos en esas fechas usualmente son más completos. La empresa se encarga de organizar el traslado de los usuarios y sus equipajes, ofrecen guías traductores y permiten al viajero ingresar a los lugares turísticos del mundo sin hacer largas filas. Eso puede significar un ahorro del 15 ó 20% de su presupuesto.
Detalles que debe conocer
Si cuenta con un presupuesto de hasta USD 3 000 y quiere conocer un país de Sudamérica es mejor que viaje en temporada baja.
La temporada baja está determinada por la poca afluencia de personas a un lugar turístico. Las estaciones climáticas son un factor preponderante en estos casos.
En épocas calurosas los viajeros enfrentan temperaturas sobre los 30 grados centígrados. Esta es la época ideal para conocer playas, aunque es en la que los gastos para viajar son más altos.
Aunque el invierno es un factor determinante para que un país esté en temporada baja, en Argentina, por ejemplo, la temporada se vuelve alta porque la gente viaja a practicar deportes en nieve como el esquí.
Al comprar un boleto en temporada baja usted puede ahorrarse hasta un 50%. Las aerolíneas suelen promocionar un número de tiquetes limitado en estas fechas.
Sin importar la temporada y los precios a pagar, hay países que por su condición tropical exigen al usuario ciertos requisitos médicos para viajar como las vacunas.
En lugares como Brasil, Venezuela o países del África es obligatoria la vacuna contra la fiebre amarilla. Esta la aplican en los centros de salud gubernamentales.
El usuario debe vacunarse contra la fiebre amarilla 10 días antes del viaje. Este mecanismo solo tiene efecto en un período de 10 años. En otras naciones se exige la vacuna contra el tétanos, que se administra en dos dosis.
La temporada baja
La oferta para los usuarios que viajan en temporada baja, con climas bajo cero, es variada. En países del hemisferio norte, por ejemplo, puede disfrutar de partidos de básquet de ligas internacionales o visitar los museos europeos sin que exista mucha gente a su alrededor.
La temporada baja es ideal para disfrutar de ambientes cerrados. Mientras que la alta ofrece al turista contacto con la naturaleza.
No solo el clima frío determina la temporada baja. La época de vigencia de los años escolares se considera como la de menor movimiento. Una opción, en este caso, es acudir a naciones tropicales, en cuyas atracciones hay menos gente.
Los restaurantes también son una opción en fechas que no hay muchos turistas. La atención es personalizada y mucho más rápida. En esos momentos hay posibilidades de conseguir descuentos al comprar comida.
Los precios de los hoteles en la temporada baja son 40% menos de lo que en fechas con mayor demanda.
Los cambios de temporada son propicios para realizar compras en los almacenes. Las tiendas necesitan vender la mercadería que no salió en la estación climática anterior. Hay descuentos de entre el 50% y el 60%.
Si desea ahorrar aún más, viaje acompañado. Así podrá rentar lugares con camas compartidas y dividir el costo. El ahorro entre pagar una habitación simple y una compartida puede llegar a ser de hasta el 20%.
La temporada alta
Si le gustan las fiestas y la diversión nocturna, la temporada alta es una buena elección. En estas fechas, la cantidad de eventos y celebraciones se duplica.
En las temporadas altas es ideal acogerse a un tour. Las agencias de viaje tienen convenios con los hoteles, restaurantes y sitios turísticos para que sus clientes tengan preferencia cuando la demanda es elevada.
Las agencias ofrecen paquetes ‘chárter’ que son más económicos. Estos le ahorran al pasajero entre el 50% y el 60% del costo de un boleto aéreo comprado para vuelos regulares.
Dentro de los tours hay más facilidades para acceder a guías e intérpretes. Los servicios de un profesional de este tipo en el exterior pueden aumentar los costos de su viaje hasta en un 50%. Todo depende del país al que vaya.
Al contratar un paquete turístico, podrá contar con un itinerario preciso y conocer muchas ciudades sin el peligro de perder conexiones o no encontrar hotel. Eso le puede evitar que incurra en un 20% más de gastos por errores.
Otra ventaja de viajar en grupo es que puede ahorrar costos. No es lo mismo pagar por dos personas que por 15, 20 o más. Esto puede reducir sus gastos en temporada alta.
Si es que toma un tour de compras, los beneficios son visibles para su billetera. Con la experiencia de manejar grupos, le llevarán a sitios más económicos y de buena calidad. Solo ahí puede ahorrar hasta un 50% al comprar.