Aproveche el bono navideño al máximo
Catalina Morales recibe desde el 2006 un bono o tarjeta-regalo navideña en la empresa en que trabaja. Esta mujer de 36 años lo utiliza como un obsequio para su madre. “Ella le saca el jugo. Con el bono compra los ingredientes para la cena de Navidad, así como los regalos para sus nietos”, comenta esta diseñadora quiteña.
Según Morales, la tarjeta, también llamada ‘gift card’, evita que su madre se endeude en esta temporada. Ella describe a este aguinaldo como un beneficio al que se lo aprovecha en familia.
Otro testimonio es el de Valentina Febres Cordero. Hace cuatro años, en la empresa en la que trabajaba, ella recibió un bono que le permitió comprar alimentos. Ella recuerda que fue al supermercado y consumió todo el cupo (USD 20); pero tuvo que añadir dinero en efectivo para pagar toda la factura.
Febres Cordero reconoce que el monto era pequeño, pero que igual le sirvió para adquirir los alimentos que necesitaba.
Las tarjetas-regalo son parte de los beneficios que entregan en esta temporada las empresas a sus empleados, pero no son una obligación. Las grandes tiendas y emisoras de tarjetas ofrecen a las empresas, que a su vez, regalan a su personal. Corporación Favorita, por ejemplo, trabaja con alrededor de 2 000 empresas locales que demandan estos bonos.
Una fuente de la firma señaló que es una modalidad que gusta por su practicidad. Quien recibe el bono puede canjearlo por alimentos, vestimenta, equipos electrónicos y demás productos que la cadena oferta a escala nacional en locales como Megamaxi, Supermaxi, Juguetón, Sukasa, Kywi, entre otros.
El año pasado, Corporación Favorita tuvo adquisiciones por USD 12 millones, mediante el bono. Para este año calcula crecer un 25% y llegar a los 15 millones.
El bono navideño de Corporación Favorita se utiliza principalmente para cuatro segmentos: comida, juguetes, ropa y artículos del hogar. En cuanto a los montos, estos pueden oscilar entre USD 10 y 1 000, pero en promedio se vende más el de 50.
La utilización de estos aguinaldos o regalos merece atención. Esto porque existen condiciones de uso que la persona que recibe debe conocer para sacarle el jugo.
Por ejemplo, en el mercado hay bonos que están a nombre de una persona, es decir que solo ese beneficiario lo puede canjear, adjuntando su cédula de identidad.
Especialistas consultados señalan que antes de usar el bono, la persona debe priorizar los gastos. Marco Valencia, profesor de la Universidad de Cuenca, señala que un buen consejo es utilizarlo en artículos que realmente se necesiten para la familia.
También hay quienes opinan que la empresa que entrega este regalo de Navidad puede aconsejar a sus empleados sobre la mejor manera de utilizarlo.
El consultor en temas financiero, Luis Medina, considera que aconsejar a los empleados verbalmente y por escrito es una política saludable dentro de las empresas. “De esta manera se evitan compras innecesarias”.
Priorice los artículos que se necesita en el hogar, conozca el tiempo de vigencia del bono y no lo deje olvidado
Hay que priorizar las compras. Lo mejor, según el economista Marco Valencia, es hacer una lista de artículos que en realidad necesite la familia.
El bono puede generar en la persona una sensación de mayor poder adquisitivo del que en realidad dispone. Hay que mantener los pies en la tierra.
Un error frecuente es utilizar el bono como parte de pago de un producto. Esto genera el riesgo de que la persona se endeude sin necesidad.
El beneficiario tampoco debe creer que su situación económica mejora con el bono. Tiene que estar consciente de que es un beneficio temporal.
Hoy en día existen también bonos específicos, que personalizan el regalo. Por ejemplo bonos para tiendas de juguetes, de herramientas, libros, etc.
De esta manera el beneficiario puede acercarse al local que más cómodo le resulte, el día que guste, solo para hacer su adquisición.
También es recomendable saber si el bono es o no transferible. Recuerde que si no es transferible debe presentar su cédula a la hora de comprar.
En caso de pérdida o de robo, el beneficiario tiene que reportar lo ocurrido. Así el aguinaldo extraviado queda bloqueado de manera inmediata.
Todo bono tiene un tiempo de caducidad, por lo general d e un año. Es importante verificar la fecha para saber hasta cuándo se lo puede usar.
Hay personas que se olvidan del bono luego de recibirlo y cuando quiere usarlo ya no lo puede hacer. Guárdelo en un lugar fácil de recordar.
La empresa que entrega el bono puede aconsejar al empleado la mejor manera de utilizar el bono
El empleado tiene que estar consciente de que el bono no es una obligación de la empresa, señala Lorena Pástor, especialista en Recursos Humanos.
En las empresas que entregan el bono por primera vez no está demás brindar consejos a los empleados para que sepan cómo utilizarlo.
Muchas veces el empleado no valora el bono, pero si se le aconseja y se le da una guía sabrá aprovechar mejor este recurso económico.
La empresa debe estar consciente de que mientras más información financiera tenga el empleado, mejor provecho obtendrá del bono navideño.
El consultor empresarial Luis Medina sugiere que un trabajador con tres o cuatro hijos necesita mayores consejos que un empleado soltero.
Cada empleado es diferente, por lo que la asesoría de la empresa, en caso de aplicarse, debe tener en cuenta la realidad en la que vive cada trabajador.
A la mayoría de la población le gusta recibir consejos útiles. Por eso, el catedrático universitario Patricio Almeida cree que una lista de ‘tips’ no está demás.
Las sugerencias financieras para los empleados pueden hacerse de manera oral, mediante comunicados escritos o por correo electrónico.
Para Juan Fernando Carpio, catedrático universitario, la empresa es un espacio de aprendizajes múltiples, entre los que están los financieros.
La compañía que acompaña a sus empleados en sus gastos cumple con su tarea de responsabilidad social y sirve de ejemplo a otras.
Las sugerencias que se realizan tienen dos objetivos: reducir y moderar los gastos extraordinarios que se hacen en la temporada navideña.
También se recomienda que la empresa entregue un bono con el mismo cupo para todos sus empleados, para no generar polémicas.
En la elección de los artículos pesa el perfil de quien recibe el bono y sus necesidades
Lo óptimo, desde la visión de un economista, es consumir con el bono productos de primera necesidad, ya que en esta época se gasta en regalos.
Si el empleado puede elegir, la recomendación de los especialistas es que solicite un bono dirigido para alimentos o vestimenta.
Los bonos navideños, por lo general, vienen en el formato de una tarjeta de débito; el cupo va disminuyendo de acuerdo al consumo que se realiza.
El beneficiario no está obligado a consumir todo el cupo en una sola compra; lo puede hacer en distintas ocasiones según la necesidad.
Una recomendación es verificar el cupo que se dispone antes de hacer una compra. Así se evita un mal rato en una tienda o centro comercial.
Si el bono está vinculado a un banco a una tarjeta de crédito consulte si el bono es aceptado en el local en el que piensa hacer la compra.
El saldo que queda en la tarjeta o bono se puede consultar en las oficinas de atención al cliente de la empresa que emite la tarjeta.
Los artículos elegidos varían según el perfil de quien recibe el regalo. Los solteros privilegian la ropa, artículos electrónicos perfumes, etc.
En el caso de una persona casada o con hijos las necesidades cambian. Los alimentos o artículos para el hogar son las primeras recomendaciones.
Nunca está demás comparar precios en diferentes locales, así se tenga una tarjeta-regalo. El ahorro es una norma para todo consumidor.