2015, el año del equilibrista

El comercio internacional del Ecuador registró un fuerte movimiento en octubre pasado, cuando las exportaciones de camarón superaron por primera vez a las del banano. El crustáceo se convirtió en el primer producto de exportación no petrolero.

El mismo mes de octubre, el volumen de petróleo exportado se disparó 25%, llegando a 15,5 millones de barriles. Pero lo anterior fue producto de una paralización total de la Refinería Esmeraldas, la cual entró a una rehabilitación mayor que duró 40 días. La refinería dejó de procesar crudo a partir de octubre y ese volumen se destinó a la exportación. El país vendió al mercado internacional 3,1 millones adicionales de barriles de petróleo en octubre pasado, pero lamentablemente los ingresos por las mayores ventas petroleras cayeron.

La explicación está en lo que viene sucediendo desde junio pasado, cuando los precios del petróleo comenzaron a caer a una tasa entre el 3 y 8% mensual. En octubre hubo prácticamente un terremoto en los precios del petróleo, que se desplomaron 21%, llegando a USD 65,6 por barril.

Desde octubre para acá, el comercio ecuatoriano siguió impulsado por las ventas de camarón y banano, productos estrella del país, aunque ese dinamismo no es suficiente para compensar la caída de los ingresos petroleros. El crudo nacional bordea actualmente los USD 50 por barril y no está claro cuánto más puede caer.

Si los precios se quedan tal como están ahora, el Fisco necesitaría buscar más recursos el próximo año para cubrir la caída del crudo. Si ya era complicado conseguir USD 9 000 millones en el 2015, según el Presupuesto aprobado por la Asamblea, hoy deberá añadir 2 100 millones por los menores precios del crudo.

No hay muchas opciones para el Fisco. Las alternativas combinan un fuerte endeudamiento público, una reducción del gasto de inversión y más impuestos, tasas, regalías o aportes al sector privado.

La magnitud del ajuste será directamente proporcional al precio del petróleo.

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