Luego de 26 años de litigios culmina la telaraña jurídica y financiera alrededor de la ex Empresa Eléctrica del Ecuador (Emelec).
Con la firma de un Decreto Presidencial 832, firmado el lunes pasado, se extinguió la Unidad de Energía Eléctrica de Guayaquil (Udeleg), creada hace cuatro años para valorar a la ex Emelec y a Electroecuador, que pertenecían al ex banquero Fernando Aspiazu (Banco del Progreso).
Previamente se realizó la valoración de los activos de la empresa eléctrica, el cruce de cuentas entre el Estado y los ex dueños de la compañía y la transferencia de los activos al Estado. También se dieron de baja los fideicomisos creados en el exterior.
La Udeleg determinó que la valoración de los activos, que están en los fideicomisos, es de USD 173 millones y que el Estado desembolsó USD 562 millones para pagar a los depositantes perjudicados del Banco del Progreso.
Alexis Mera, secretario Jurídico de la Presidencia, dijo que el Fideicomiso entregará al Estado los activos con cargo a la garantía de depósitos que se canceló a los ex clientes del banco. “No se va a pagar nada por los equipos, solo se cruzan las cuentas y Aspiazu queda debiendo USD 389 millones, que deberán cobrarse por la vía coactiva o juicios de solvencia”.
José Pileggi, ex presidente del Conelec, dijo que el cruce de cuentas fue clave para terminar con toda esta telaraña jurídica, aunque reconoció que hay un problema laboral que no se ha resuelto. “Solo se debe asegurar que todos los trabajadores actuales mantengan sus puestos y que los reclamos de los ex obreros también sean atendidos”.
El presidente Rafael Correa firmó el Decreto 832 el 25 de julio pasado, en el cual dispuso que la Empresa Eléctrica de Guayaquil se convierta en una entidad pública. “La fecha efectiva del cierre de la Udeleg será el 15 de agosto del 2011, en razón de toda la liquidación y obligaciones. Los servidores y trabajadores serán liquidados conforme a la Ley ”.
Pero Francisco Castello, gerente de la Corporación Nacional de Electricidad (Cnel), sostuvo que todavía faltan más pasos que dar en términos jurídicos para que la Udeleg desaparezca. “Existen todavía temas pendientes, como los pasivos laborales y jubilados. Hay que atender esos temas y por eso tomará un poco más de tiempo”.
El número de empleados de la Udeleg no supera los 20 trabajadores, quienes se dedican a la parte contable y cruces de cuentas de las empresas eléctricas.
Castello reconoció que el tema más importante ya fue resuelto y que ahora viene la conformación de una sola empresa pública que administre la distribución de energía. “La Cnel todavía no es una empresa pública, pero ya falta pocos pasos para lograrlo”.
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La cronología de los litigios que mantenía el Estado con la ex Emelec
3 de junio 1925
Se firma el contrato entre el Municipio de Guayaquil y Emelec constituida en EE.UU. Ahí el Cabildo otorga el derecho de generar, transmitir y distribuir energía eléctrica en Guayaquil por 60 años.
29 de octubre 1985
Se termina el contrato con Emelec. El presidente León Febres Cordero intentó comprar los activos de la empresa pero no se concretó porque
Emelec acudió a un arbitraje para solucionar los problemas.
Octubre 1993
El empresario Fernando Aspiazu, en una operación privada, adquirió las acciones de Emelec en USD 43 millones. En mayo de 1992 el Estado intentó comprar los activos pero seguían en los litigios por el valor.
18 de agosto 2003
El presidente Lucio Gutiérrez (foto) firmó el decreto que creaba a la nueva Corporación para la Administración Temporal Eléctrica de Guayaquil (Categ) para la distribución de energía en la ciudad.
20 de marzo 2000
En el gobierno de Gustavo Noboa se dispone la terminación de la operación de distribución y comercialización de energía eléctrica en Guayaquil. Además convoca a licitación pública para concesionar los servicios.
2 de julio 2007
El gobierno de Rafael Correa creó la Unidad de Energía Eléctrica de Guayaquil (Udeleg) para que se encargue de valorara los activos de la ex Emelec y Electroecuador y cruzar las cuentas con el Estado.
25 de julio 2011
El decreto presidencia dispone que los activos de ex Emelec y Electroecuador sean transferidos oficialmente a la Empresa Eléctrica de Guayaquil. A su vez forme parte de la Corporación Nacional de Electricidad.