La Superintendencia de Bancos determinó que hasta el 2 de agosto, los representantes legales de las instituciones financieras deberán remitir a esta entidad una declaración juramentada en la que se exprese que tanto su representada, como ellos mismos y sus cónyuges o convivientes en unión de hecho, no son titulares o dueños, directa o indirectamente, de acciones o participaciones en compañías ajenas a la actividad financiera.
Esa declaración juramentada también es obligatoria para los accionistas y directores de las entidades del sistema financiero.
Con esta decisión, la Superintendencia continúa con su planificación de cumplimiento de la Constitución, que prohíbe a entidades financieras y medios de comunicación a tener participaciones en empresas ajenas al giro de negocio. El plazo para cumplir con esta norma constitucional venció el pasado 12 de julio.