Negociación entre Colombia y ELN en Ecuador desata reacciones

Los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y el grupo guerrillero denominado Ejército de Liberación Nacional (ELN) se iniciarán en Quito. El anuncio lo hicieron desde Caracas Frank Pearl, representante del presidente Juan Manuel Santos y alias ‘Antonio García’, uno de los jefes del cuerpo armado irregular.

Tras la noticia, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador emitió un comunicado en el que expresaba que el país ‘acoge con profunda satisfacción el anuncio del inicio de conversaciones de paz…’.

En tanto, el canciller Guillaume Long aseguró, desde su cuenta de Twitter, que el país ’apoyará en todo lo necesario’ al desarrollo de estas negociaciones.

Sin embargo, no todos ven esta decisión de la misma forma. En una conversación con este Diario, Mauricio Gándara, expresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, explicó que mira con temor que la ronda de negociaciones empiecen en Quito.

‘El país debe tener recelo, porque si la negociación de paz llega a tener resultado, puede significar que los excombatienes que no se reincorporen a la vida civil, se pasen a Ecuador”, explica Gándara.

Por eso, afirma, es primordial que el Ejército ecuatoriano se fortalezca en este tiempo, para poder hacer frente a una posible situación a lo largo de la frontera norte.

Por su parte, el coronel en servicio pasivo, Luis Hernández, explicó a este Diario que si bien existen riesgos de que la presencia de guerrilleros aumente durante ese tiempo, el trabajo coordinado entre Colombia y Ecuador debe, precisamente, garantizar que la seguridad no se vea afectada.

Para Hernández, la paz entre el país vecino y los movimientos irregulares trae muchos beneficios para Ecuador: ‘es un problema que tenemos en nuestra frontera. Y una Colombia estable, ayuda a que la seguridad mejore en la zona norte’.

El excanciller ecuatoriano Heinz Moeller también afirmó que es importante cualquier esfuerzo que se haga para terminar el conflicto. Sin embargo, expresó su preocupación ante los inconvenientes que un proceso como este pueden causar.

‘Puede haber potenciales problemas. Hay centenares de vías y pasos clandestinos que los guerrilleros utilizan para llegar a Ecuador’, le explicó a EL COMERCIO.

Por eso, es enfático al sostener que trabajar para que las negociaciones no afecten de ninguna forma a Ecuador es una responsabilidad que el canciller ecuatoriano debe asumir.

El presidente Rafael Correa, por su parte, se mostró complacido con el inicio de las negociaciones: ‘Bienvenidos los diálogos de paz. Estamos contentos de poder servir a Colombia” expresó a través de un ‘tuit’ en su cuenta oficial.

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