45 miembros del Cuerpo de Bomberos de Quito trabajaron en labores de enfriamiento en Nayón, este domingo 15 de julio del 2018. Foto: Tomada del Twitter Bomberos Quito.
El bombero que vigila desde la torre del cerro Auqui fue quien dio la alerta del incendio forestal que se produjo, desde las 14:30 del sábado 14 de julio del 2018, en Nayón (nororiente de Quito). Las llamas fueron controladas 22 horas después de la alerta.
En lo que va de este verano, ese fue el suceso de mayor magnitud y complejidad, según el Cuerpo de Bomberos de Quito.
La mañana de este domingo, 15 de julio, 45 efectivos trabajaron en tierra para controlar las llamas que, al medio día, aún quemaban la zona boscosa.
Por las condiciones del terreno, los bomberos tuvieron que sofocar las llamas desde tierra. También recurrieron a 12 descargas de agua con el bambi bucket del helicóptero institucional (en cada viaje se llevaron 250 galones).
Cerca de las 12:00, las llamas fueron controladas e iniciaron las labores de enfriamiento para evitar que, producto de los vientos propios del verano, el incendio se reactive, según los Bomberos.
La alerta de la quema forestal llegó, además del aviso del efectivo que está en una de las cinco torres que hay en la ciudad, de las cámaras de vigilancia del ECU 911 Quito y mediante denuncias de ciudadanos.
Sobre las torres, el proyecto surgió justamente para prevenir y dar respuesta a los incendios forestales. Hay cinco torres de vigilancia: en el cerro Auqui, La Comuna, Ilaló (lado occidental), cerro Casitagua y sector de La Forestal (sur).
En cada una de ellas, según los Bomberos, hay efectivos que alertan a su central para, desde ahí, coordinar la atención de emergencia. En el caso del incendio de Nayón, el bombero de la torre del Auqui fue quien dio la alerta.
Después de controlar el incendio, los Bomberos iniciaron las investigaciones para determinar la causa de las llamas y el área de afectación.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) determina cárcel de uno a tres años a quien provoque directa o indirectamente incendios forestales. Además, en los casos en los que, producto de la quema forestal, se provoque una muerte, la Ley establece una pena de 13 a 16 años de prisión.
Como parte del Plan de Prevención a Incendios Forestales, presentado el pasado lunes, se establecieron 32 zonas vulnerable a este tipo de eventos. Las más propensas: Calderón, Llano Chico, Pomasqui, San Antonio, El Quinche y Los Chillos.