Cortesía Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias
La inspección del sector por parte de los técnicos del Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias se cumplió el jueves pasado.
En medio del dolor de los familiares, amigos y vecinos fueron sepultados ayer (viernes 3 de enero del 2020) los cuatro niños y un adulto que fallecieron al ser aplastados por un muro de contención en la comunidad de Lomas de Tullupamba, en el cantón azuayo de Sígsig.
El jueves pasado, los técnicos de la zonal 6 del Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias inspeccionaron el sector. Ellos identificaron que el muro de hormigón y piedra colapsó porque fue construido de forma antitécnica. Esa estructura fue edificada hace cinco años. Tiene cinco metros de alto por 30 de largo y de 25 centímetros de espesor.
Se informó que el espesor de la pared del muro era delgado para sostener el material del talud, señalaron los técnicos. Además, no contaba con un sistema de drenaje para evacuar el agua que baja por las pendientes. El pasado 30 y 31 de diciembre se registraron lluvias intensas en el sector, lo que provocó que el muro se desplomara, de acuerdo con el informe de esa entidad.
A esto se sumó la presión que ejercía, en la parte alta, una cancha deportiva y donde al momento de la tragedia había un considerable número de personas que participaba en la celebración de fin de año, según ese documento.
El muro fue construido, mediante mingas, por la comunidad para detener el desprendimiento de material de la pendiente. El alcalde de Sígsig, Pablo Uyaguari, desmintió que en ese tiempo el Municipio hubiera proporcionado los materiales.
De acuerdo con los archivos revisados por Uyaguari, el Municipio donó los materiales para la construcción de la cancha. Él también dijo que el muro colapsó por el manejo inadecuado del agua, por parte de la misma comunidad.
Hay un canal de riego que cruza por un extremo donde estaba el muro y eso también saturó la construcción”, dijo el Burgomaestre azuayo.
El Municipio tendrá listo su informe técnico paralelo el próximo jueves. El Servicio de Gestión de Riesgos recomendó al Municipio realizar otro estudio para determinar la factibilidad o no de levantar un nuevo muro en el sitio. Y, sugiere reubicar la cancha deportiva a una zona segura.
Asimismo, que se efectúa un recorrido por las diferentes comunidades del cantón para identificar muros con características similares y elaborar planes de contingencia y las acciones preventivas.
Tullupamba es una comunidad, compuesta por casas dispersas donde las familias viven de la agricultura.
La noche del 31 de diciembre se celebraba la fiesta de fin de año y en la parte baja, al pie del muro, estaban parqueados los cuatro vehículos aplastados. En su interior estaban nueve personas. Los bomberos rescataron a cuatro con vida.