El Municipio de Riobamba efectuó un estudio de seroprevalencia para identificar ‘zonas calientes’. Las tomas de muestras aleatorias se hacen en todas las parroquias y comunidades. Foto: Cortesía Municipio de Riobamba
Santa Elena, Chimborazo, Los Ríos, Guayas y Esmeraldas son las cinco provincias del país con menos pruebas de covid-19 en función de la población, tras un año de pandemia.
El bajo índice de diagnósticos afectó directamente a los gobiernos seccionales, a los cuales se encargó la evaluación de riesgos y decisiones para evitar la expansión del coronavirus en sus territorios.
De manera global, en el Ecuador se han tomado 1,13 millones de muestras hasta el pasado domingo 14. Eso no representa ni el 10% de la población de 17,5 millones.
Con esta cantidad de muestras, el país ha alcanzado una tasa de 6 474 por cada 100 000 habitantes. Debajo de este indicador promedio están 16 provincias, es decir, más del 60% de localidades, principalmente, de la Costa y Amazonía.
En las cinco provincias, que encabezan la lista, se registran tasas inferiores a las 4 000 muestras por 100 000 personas. Esto pese a que el porcentaje de personas positivas al virus de las pruebas que se realizan es mayor al 20%. Es decir, hay un alto riesgo.
Frente a esta realidad, los tres municipios de Santa Elena han tomado medidas restrictivas con base en el comportamiento de las muertes y en resultados de pruebas rápidas.
“Siempre nos dimos cuenta que la cantidad de pruebas PCR que hacían (el Ministerio de Salud Pública) eran muy bajas y nunca nos sirvió como medida estadística” señaló Cesar Pinoargote, director de gestión de riesgos del Municipio de Santa Elena.
Con esos diagnósticos, agregó, se hizo más difícil el tomar decisiones y evaluar riesgos.
La falta de identificación masiva de casos también se vive en Chimborazo. El Municipio de Riobamba, consciente de que los datos del Ministerio no reflejan la realidad de los contagios, realizó cuatro estudios de seroprevalencia del virus.
Marco Murillo, asesor del Comité de Operaciones en Emergencias (COE), explica que han efectuado pruebas rápidas aleatorias en todas las parroquias para identificar los puntos con mayor presencia del virus. La idea es que con esa base se tomen decisiones.
Este estudio mostró un descenso drástico de contagios en noviembre del 2020 y un rebrote en enero pasado. Están identificadas cuatro zonas con más contagios.
En Los Ríos, los diagnósticos se basan en síntomas clínicos, nexos epidemiológicos, tomografías y tamizajes con pruebas rápidas, por lo que la cantidad de contagios no se evidencia en la estadística oficial.
Camilo Salinas, exgobernador de Los Ríos, añade que los resultados de los PCR realizados en el sector público tardan hasta 72 horas. En los centros privados la entrega de los test demoran 24 horas, pero el examen cuesta hasta USD 120, por lo que no todos acceden.
En el caso de Guayas, pese a que ha acumulado la mayor cantidad de muertes inusuales, también está entre las provincias con baja cobertura
de pruebas PCR.
En esta provincia, que tiene 4,3 millones de habitantes, se han tomado 156 926 muestras para covid-19. En Pichincha, con un millón menos de ciudadanos, se han realizado 426 439 pruebas. Esto significa casi tres veces más lo que también se refleja en las tasas.
Washington Alemán, infectólogo de la Mesa Técnica de Salud del Municipio de Guayaquil, enfatiza que la toma de test es competencia del MSP. “La estrategia en la lucha contra el covid-19 es hacerlas de manera masiva y el Ecuador está en las últimas posiciones de pruebas por millón de habitantes. No realizar pruebas diagnósticas es la mejor forma de ocultar una epidemia”.
El especialista también critica la falta de apoyo a las universidades para que produzcan los ‘primers’ o cebadores de las PCR, con el fin de abaratar el precio, al que califica uno de los más caros de la región.
Esta Alcaldía adquirió inicialmente 10 000 pruebas PCR para 24 sectores y ahora toma pruebas rápidas de antígenos, que son más baratas.
En Milagro, el alcalde, José Francisco Asán, señala que no se compran PCR por limitaciones presupuestarias. “La ventaja (de esos test) es que las realizamos directamente”.
Los dos hospitales no han colapsado porque aumentaron 50 camas, pero las salas de terapia intensiva están al límite y con listas de espera. El cementerio municipal registra, en promedio, 100 muertes mensuales desde inicios de año, el doble de las habituales.