Enfermeros trasladan el cuerpo de una supuesta víctima del virus del ébola en un área a las afueras de Monrovia (Liberia) hoy, jueves 25 de septiembre. Foto: EFE
El ébola es “arrasador, mata a más de 200 personas al día, dos tercios de los cuales mujeres”, advirtió hoy 25 de septiembre el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, mientras el virus sigue propagándose y existe el riesgo de una “catástrofe humanitaria”, según el presidente estadounidense Barack Obama.
Los presidentes de Liberia y Sierra Leona, dos de los países afectados por el brote, definieron por su parte la epidemia como una amenaza “peor que el terrorismo”. En España, en tanto, murió el médico misionero Manuel García Viejo, infectado en Sierra Leona y repatriado el lunes: se trata de la segunda víctima registrada en Madrid.
Según el último balance difundido hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 3 000 personas murieron ya a causa de la epidemia en África Occidental: el número total de casos confirmados, probables y sospechosos en los países afectados era hasta el 21 de septiembre de 6 263, con unos 2 917 muertos.
En concreto, los países más golpeados por la epidemia son Guinea (1 022 casos, 63 muertos), Liberia (3 280 casos, 1 677 muertos) y Sierra Leona (1 940 casos, 597 muertos). Más limitado el contagio en Nigeria (20 casos, 8 muertos) y Senegal (1 caso, 0 muertos).
Respecto a esta emergencia ya planetaria, Obama pronunció palabras contundentes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas: “Si la epidemia no se para, podría haber una catástrofe humanitaria en las áreas más afectadas”. “En una era en la que las crisis regionales pueden convertirse rápidamente en amenazas globales, detener el ébola es en el interés del mundo entero: es una amenaza para la seguridad regional y global”, añadió.
Obama subrayó que “detener el brote es una prioridad de Estados Unidos pero debe ser también una prioridad del mundo”. Ban por su parte rindió homenaje a los 300 operadores sanitarios muertos a causa del virus. En algunos casos, dijo, los programas locales están dando resultados prometedores. “Ahora es el momento de un esfuerzo fuerte y unido para detener el brote, el mundo puede y debe detener el ébola”, remarcó.
Un llamado a hacer más fue lanzado hoy también por la directora del OMS, Margaret Chan. Una primera respuesta llegó del Banco Mundial, que desembolsará otros USD 170 millones (además de los 230 millones ya aprobados) para ayudar a los países africanos afectados.
Los fondos serán usados para aumentar el número de trabajadores sanitarios empeñados en Liberia, Guinea y Sierra Leona. Según los Centros de Control de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, en Liberia solo el 18% de los enfermos es curado en hospital: faltan camas y muchas personas mueren en casa, aumentando de este modo el riesgo de contagio.
En África, en tanto, las autoridades tratan de frenar el avance del virus incluso recurriendo a medidas extremas. Hoy el gobierno de Liberia puso en cuarentena la población de tres regiones y 12 provincias.
En España hoy se registró una nueva víctima, mientras en Estados Unidos fue declarado en cambio curado el médico Rick Sacra, infectado de ébola en Liberia. Repatriado a Estados Unidos fue tratado con un suero experimental secreto. Es el segundo médico norteamericano curado.