El bloqueo de Twitter por parte de las autoridades de Ankara levantó una ola de reacciones en Internet, permitiendo a los internautas turcos pasar por alto la censura y exponer el creciente autoritarismo del Gobierno.
Poco después del impactante anuncio del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el jueves, la red social de microblogs Twitter fue uno de los primeros grupos en Internet en contraatacar.
Lo hizo mediante la publicación de un mensaje recordando a los usuarios que podían acceder a sus servicios en Turquía mediante mensajes de texto (SMS).
La prohibición de Ankara, que quiso frenar el flujo de videos sobre un escándalo de corrupción que salpica al Primer Ministro, parece de hecho contraproducente.
En las redes sociales circulan convocatorias para manifestarse en las ciudades.