El fuerte terremoto y el tsunami registrados la noche del lunes en Indonesia costaron la vida a 113 personas, mientras que otras 502 permanecían desaparecidas ayer, según las últimas informaciones del centro de crisis del Ministerio de Salud en Yakarta. El terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter, a poca distancia de la isla de Mentawai, cerca a Sumatra, desencadenó un tsunami con olas de más de 3 metros. Al menos 10 pueblos de las islas quedaron parcialmente destruidos. La Cruz Roja indicó que 2 000 familias están afectadas.Además, hay nueve embarcaciones desaparecidas. La mayoría de los edificios en la localidad costera de Betu Monga quedó destruida, dijo Hardimansyah, un funcionario de la rama regional del Departamento de Pesca. “De las 200 personas que viven en ese pueblo, solo se ha hallado a 40. Permanecen desaparecidas 160, principalmente mujeres y niños”, indicó por teléfono.“Tenemos gente que ha acudido al puesto de seguridad diciendo que no podían encontrar a sus hijos, que fueron arrastrados. Mucha gente está llorando”, añadió. Hardimansyah, quien tiene solo un nombre, indicó que un 80% de las casas de la zona resultó dañada y que los suministros de comida eran escasos. Un barco con turistas, en el que iban entre ocho y 10 australianos, perdió el contacto por radio desde que ocurrió el sismo, según el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia. El centro vacacional de surf Macaronis, en la isla Pagai Norte, también resultó fuertemente afectado. En un comunicado, World Surfaris precisó que Macaronis “experimentó un nivel de devastación que dejó al centro vacacional inoperable”.Reportes en Facebook de un surfista en el centro vacacional sugirieron que todos los poblados fueron “borrados” por el tsunami. Un reporte subido al sitio electrónico Surfaid por uno de los miembros de la organización humanitaria describió que hubo grandes olas de 3 metros de alto que arrasaron el lugar, los botes se estrellaron y estallaron en llamas. Huéspedes y la tripulación de un barco fueron arrastrados por las olas hacia un lugar selvático y tardaron más de una hora en encontrar su camino de regreso a la playa, dijo Tom Plummer, parte del personal.
Erupción de volcán
También en Indonesia, el volcán Merapi, ubicado en la isla de Java, reanudó su actividad y dejó 17 víctimas mortales y 40 heridas. El Merapi (montaña de fuego), de casi 3 000 metros de altura, es uno de los volcanes más activos del mundo. En sus alrededores viven más de tres millones de personas. Unas 40 000 en las faldas del volcán. Ayer, según reportes de televisión, la montaña arrojaba nubes de cenizas calientes. La emisora Metro TV informó que miles de personas fueron movilizadas en camiones y coches luego de que el volcán comenzara a arrojar ceniza caliente y piedras volcánicas en el atardecer, un día después de que las autoridades aumentaran la alerta al máximo nivel. Las imágenes televisivas mostraban a los residentes, la mayoría de ellos con el rostro cubierto por máscaras, siendo llevados en camiones cuyos vidrios parabrisas estaban cubiertos de polvo. “Esta es la fase inicial de una erupción”, aseguró Subandrio, titular del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Volcánica en Yogyakarta, quien como muchos indonesios tiene un solo nombre. Metro TV informó que 16 cuerpos calcinados fueron encontrados cerca de la vivienda de quien estaba encargado de la montaña, que a su vez se negó a dejar su casa. El sitio de Internet, con sede en Yakarta, Vivanew.com confirmó que uno de sus reporteros está entre los muertos. Un funcionario del Hospital Sardjito, en la ciudad real de Yogyakarta, cerca del volcán, informó que 11 cuerpos fueron ingresados al centro.Un funcionario indonesio de la Cruz Roja dijo que unas 40 personas resultaron heridas y estaban siendo tratadas en el hospital. El vulcanólogo Surono informó que se escucharon tres explosiones cerca de las 18:00 hora local (11:00 GMT) y el volcán Merapi comenzó a expeler nubes negras de humo a unos 1 500 metros en el cielo. El lunes, las autoridades comenzaron a movilizar a niños, mujeres y personas de la tercera edad del lugar a 60 refugios de emergencia, luego que los científicos aumentaran el nivel de alerta por el camino de lava que fluía desde el cráter y que había alcanzado unos 4,5 kilómetros.