Un hombre resultó muerto después de intentar realizar un ataque en Jerusalén en el que no se produjeron víctimas, informó la policía israelí.
“Según las primeras informaciones dos guardias de seguridad subieron a un autobús, una persona que bajaba les pidió que se identificaran, les atacó con puñetazos y trató de coger el arma de uno de ellos”, indicaron las fuentes.
El atacante “resultó muerto” por disparos de los guardas, precisó la portavoz, que agregó que “su identificación está aún en curso”. El digital israelí Ynet informó que el atacante sería un hombre judío israelí, no un palestino como se creyó en un primer momento.
El ataque, además, fue con puños y no un apuñalamiento como la Policía había informado.
El suceso tuvo lugar pasadas las once de la noche hora local en la calle Yirmiyahu, cerca del centro de la ciudad y no muy lejos de la línea invisible que separa el oeste (judío) del este (palestino) de la ciudad.
Hoy se registraron dos apuñalamientos o intentos, según información de la Policía y el Ejército israelí, el primero de ellos a primera hora de una mañana, cuando una palestina que portaba un cuchillo fue herida por soldados cerca de la colonia judía de Yitzar, en el norte de Cisjordania.
El otro se produjo en el cruce de Jaba, en la carretera 60 que une Ramala y Nablus, donde un palestino resultó muerto y otro fue arrestado tras apuñalar a una soldado israelí que se encuentra en estado crítico.
A última hora de la tarde se produjo un supuesto atropello intencionado de un palestino que estampó su coche contra cuatro soldados israelíes junto al bloque de colonias judías de Gush Etzion, también en Cisjordania, en el que el supuesto atacante fue abatido por disparos de soldados y los militares fueron heridos, uno de ellos de gravedad.
Israel y Palestina viven una oleada de violencia que se ha cobrado la vida en tres semanas de más de medio centenar de palestinos, ocho israelíes, un eritreo y un árabe con nacionalidad israelí en distintos ataques y disturbios.