Rusia confirmó el domingo (25 de noviembre del 2018) que llevó a cabo bombardeos aéreos contra los rebeldes sirios en la ciudad de Alepo, a los que acusó de haber realizado un ataque con gas cloro el día anterior.
“Los aviones de la fuerza aérea rusa llevaron a cabo ataques aéreos”, anunció el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, en una declaración recogida por la agencia de noticias estatal TASS, agregando que “como resultado de estos ataques, todos los objetivos de los combatientes rebeldes fueron destruidos”.