El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, mantuvo sendas reuniones bilaterales con los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Ecuador, Rafael Correa, en el marco de la XXII Cumbre Iberoamericana que se abre oficialmente este viernes en Cádiz (sur).
Rajoy y Santos repasaron la actual coyuntura económica así como la situación de la Alianza del Pacífico, que componen Chile, Colombia, México y Perú y cuyo objetivo es promover la integración y el libre comercio entre estos países, informaron fuentes de la presidencia española.
El jefe del gobierno español agradeció a Santos que España haya sido admitida como país observador en esta Alianza, que abarca un mercado de más de 200 millones de habitantes con un Producto Interior Bruto (PIB) de cerca de 2 billones de dólares.
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Ambos mandatarios conversaron también sobre el interés que está despertando en otros países esta iniciativa y Santos agradeció por su parte a Rajoy el apoyo de España para la firma en junio pasado del Tratado de Libre Comercio de la Unión Europea con Colombia y Perú.
Tras esta reunión, Rajoy se entrevistó con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, con el que constató las buenas relaciones que existen entre los dos países, según las mismas fuentes.
Rajoy también explicó a Correa la ley de desahucios (desalojos) aprobada el jueves por el ejecutivo español con la que se pretende poner freno a la escalada de expulsiones de propietarios de sus viviendas por impago.
El gobierno conservador español aprobó una moratoria de dos años en los desahucios para los propietarios más vulnerables, cuyos principales puntos explicó Rajoy al presidente ecuatoriano.
Desde que estalló la burbuja inmobiliaria en España, se han emitido unas 350 000 órdenes de desahucios.
Ambos mandatarios ya habían tratado este tema en otras ocasiones, ya que la comunidad inmigrante ha sido una de las más afectadas por estas expulsiones.
Después de ambas reuniones, Rajoy acudió a un almuerzo con el rey Juan Carlos I de España y el presidente mexicano, Felipe Calderón, que aprovechará la cumbre para despedirse de sus homólogos antes de dar el relevo en la presidencia de su país a Enrique Peña Nieto en diciembre.