El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, anunció su renuncia con efecto inmediato en las primeras horas del 19 de agosto de 2020, un día después de que los soldados rebeldes lanzaran un golpe de estado. Foto: AFP
Los militares que derrocaron al presidente constitucional de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, anunciaron este miércoles 19 de agosto del 2020 la creación de un Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP) y prometieron una “transición política civil ” y elecciones en un “ plazo razonable”.
“Nosotros, fuerzas patrióticas agrupadas en el seno del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), hemos decidido asumir nuestras responsabilidades ante el pueblo y ante la historia”, declaró en la televisión pública ORTM el portavoz de los militares, el coronel mayor Ismael Wagué, jefe del Estado Mayor adjunto de la Fuerza Aérea, que aseguró que todos los acuerdos internacionales de Malí serán respetados.
“Nuestro país, Malí, se hunde día a día en el caos, la anarquía y la inseguridad por culpa de los hombres encargados de su destino”, dijo Ismael Wagué.
El oficial denunció el “clientelismo político” y la “gestión familiar de los asuntos del estado”.
También fustigó la “mala gestión, el robo y la arbitrariedad”, una justicia “desfasada con los ciudadanos”, una “educación nacional que chapotea” e incluso masacres de aldeanos, el “terrorismo y el extremismo”.
“La sociedad civil y los movimientos socio-políticos están invitados a unirse a nosotros para crea, juntos, las mejores condiciones para una transición política civil que conduzca a unas elecciones generales creíbles”, agregó.
“La (misión de la ONU) Minusma, la fuerza (antiyihadista francesa) Barkhane, el G5 Sahel (que reúne a cinco países de la región), la fuerza Takuba (fuerzas especiales europeas) siguen siendo nuestros socios”, afirmó.
“Todos los acuerdos” serán respetados señaló Ismael Wagué, que afirmó que los militares estaban comprometidos con el “proceso de Argel”, el acuerdo de paz firmado en 2015 entre Bamako y los grupos armados del norte del país.
La declaración de los militares tuvo lugar a las 03:40 GMT (misma hora local), más de tres horas después de que el presidente Ibrahim Boubacar Keita, que había sido detenido, anunciara en la televisión su dimisión, la disolución del gobierno y del Parlamento.
“Militares golpistas”
La organización regional del África del oeste, la Cedeao, condenó la acción de los “militares golpistas” y adoptó una serie de medidas con carácter inmediato para aislar a Malí.
El golpe también suscitó las protestas de los países de la Unión Africana, de la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y de Francia, que tiene 5 100 militares desplegados en el Sahel, en particular en Malí, en el marco de la operación antiyihadista Barkhane.
La rebelión estalló el martes por la mañana en el cuartel militar de Kati, cerca de Bamako.
Soldados se sumaron a los manifestantes que reclaman desde hace meses la dimisión del presidente antes de detenerle junto con su primer ministro Boubou Cissé.
“Podemos decirles que el presidente y el primer ministro están bajo nuestro control. Los detuvimos en su casa” (en la residencia del jefe de Estado en Bamako), dijo uno los jefes de la rebelión.
Aclamados
En Bamako, los militares golpistas fueron aclamados por manifestantes congregados para reclamar la salida del jefe de Estado en los alrededores de la plaza de la Independencia, epicentro de las protestas que afectan a Malí hace varios meses, antes de dirigirse hacia la residencia del presidente Keita, según la misma fuente.
Poco antes del anuncio de la dimisión de Keita, la Cedeao había condenado el golpe. La organización regional “condena con la mayor firmeza la deposición por los militares golpistas del gobierno democráticamente elegido del presidente Boubacar Keita”, según un comunicado.
La organización regional, integrada por 15 países miembros, entre ellos Malí, decidió suspender a este país de los órganos de decisiones de la institución.
El jueves está prevista una videoconferencia de los jefes de Estado de la Cedeao para analizar la “situación” del país, anunció la presidencia de Níger, que preside actualmente este organismo.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también había pedido la “liberación inmediata y sin condiciones” del presidente de Malí.
La crisis en Malí se abordará el miércoles en una reunión de emergencia a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitada por Francia y Níger.
El presidente francés Emmanuel Macron dio por su parte “su pleno apoyo” a los esfuerzos de mediación en curso de los Estados de África del oeste.
Malí enfrenta una grave crisis sociopolítica que preocupa a la comunidad internacional.
Una coalición heteróclita de opositores políticos, guías religiosos y miembros de la sociedad civil manifestaba desde hacía semanas pidiendo la partida del presidente Keita, acusado de mala gestión.