Cuando faltan escasos cinco días para los comicios generales brasileños, los 135 millones de electores todavía no tuvieron acceso a los programas de gobierno de los dos principales candidatos a la sucesión del presidente Lula da Silva. Ni la oficialista Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), ni el opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), han presentado hasta hoy un documento definitivo al Tribunal Electoral (TSE) con sus propuestas de gobierno. Rousseff elevó el 3 de julio al TSE un documento titulado Directrices del Programa 2011/2014, que sin embargo apunta que se trata de un trabajo provisional, y que la plataforma definitiva sería presentada después, incluyendo sugerencias de los demás partidos que integran la coalición progubernamental. Las directrices “provisionales” incluyen la mejoría de la infraestructura, el mantenimiento de la estabilidad económica, la continuidad de políticas sociales adoptadas por Lula, como “Beca Familia”. La candidata apunta además hacia una reforma tributaria, aunque no informa detalles sobre su proyecto. Serra, a su vez, se limitó a presentar una serie de discursos, en el que menciona sus propuestas, pero no ha elaborado ningún documento que pueda alimentar la curiosidad de los electores sobre sus planes. En un reciente debate, al ser cuestionado sobre el tema, Serra aseguró que su programa “está en elaboración”, y justificó la demora alegando que existe “mucho material” para aprovechar. El socialdemócrata anticipó durante la campaña que pretende elevar el salario mínimo a 600 reales (USD 349) -frente a los 538 reales (USD 313) propuestos por el Gobierno- y aumentar de 12 a 13 el número de cuotas anuales de la ayuda financiera oficial a los más pobres, en el marco del programa “Beca Familia”. Además, anunció que creará un nuevo Ministerio -el de Seguridad Pública-, para mejorar el control de las fronteras, el combate al narcotráfico y la elevada criminalidad urbana. La candidata del Partido Verde (PV), Marina Silva, quien marcha tercera en la disputa, también presentó un documento con las directrices que pretende adoptar en el Gobierno, en caso de llegar a la Presidencia: un “cambio en la forma de hacer política” y medidas para asegurar la igualdad de oportunidades.