Desastres naturales dejaron USD 280 000 millones en pérdidas entre 2021 y 2022
Alrededor de 33 millones de personas se han visto afectadas por el “monstruoso” monzón de este año en Pakistán. Foto: EFE.
Pakistán, azotado por las peores inundaciones en años con al menos 1 100 fallecidos, ha vivido desde su independencia del Imperio británico bajo el yugo de catástrofes meteorológicas que dejan decenas de miles de muertos y pérdidas económicas inconmensurables.
Es el octavo país más vulnerable del mundo al cambio climático, según el índice de riesgo de Germanwatch 2021. Está siendo devastado por las fuertes lluvias de un monzón “monstruoso”. Afectando a 33 millones de personas y dejando daños por valor de USD 10 000 millones, según fuentes oficiales.
Catástrofe mundial
Las catástrofes ocurridas entre 2021 y 2022 se cobraron la vida de unas 10 000 personas y tuvieron un costo de USD 280 000 millones. El informe de Naciones Unidas, señala que los desastres ambientales están conectados pero también las soluciones.
El informe ‘Riesgos de catástrofes interconectadas 2021/2022’ (‘Interconnected Disaster Risks 2021/2022’), elaborado por investigadores de la Universidad de Naciones Unidas, analiza 10 catástrofes ocurridas entre 2021 y 2022 en todo el mundo y en las que han influido factores económicos, políticos, sociales o ambientales.
Entre las catástrofes analizadas están: la ola de calor en la Columbia Británica (Canadá), el terremoto en Haití; el huracán Ida; las inundaciones en Lagos; incendios en el Mediterráneo; la inseguridad alimentaria en Madagascar; la sequía en Taiwán; la erupción del volcán Tonga, la desaparición de la vaquita marina y los elefantes errantes.
Según los expertos, estos eventos fueron seleccionados por su notoriedad y representación de un “problema global más amplio. Que ha cambiado o cambiará vidas en todo el mundo”; pero, además, identifican las soluciones, que también están interconectadas y se pueden desarrollar para prevenir futuros acontecimientos o gestionar problemas de los ya acontecidos.
Asimismo, señalan que para entender las “condiciones subyacentes” que provocaron estos desastres, es necesario mirar “por debajo de la superficie” e identificar los factores que provocaron las catástrofes. Apuntan problemas como la deforestación o la urbanización.
Desde la Universidad de la ONU, los investigadores recuerdan que “nadie es una isla. Estamos interconectados” y todas las acciones tienen consecuencias para la humanidad. Por ello, a medida que aumenta la interconexión, también aumentan los riesgos que se comparten y para gestionar estos riesgos, es necesario “entender por qué y cómo están interconectados”.
Posibles soluciones
Entre las soluciones que se plantean en el documento está la mejora de los sistemas de alerta temprana, lo que pudo reducir el número de muertos durante la ola de calor de la Columbia Británica, el tsunami del volcán Tonga y las inundaciones de Lagos.
Asimismo, instan a hacer un consumo de forma sostenible para reducir la presión sobre los ecosistemas y lograr una protección de peligros como las inundaciones de Lagos o Nueva York. Y, además, preservar recursos necesarios para tiempos de escasez.