Foto puesta a disposición por la Oficina de Prensa del Vaticano que muestra al Papa Francisco reuniéndose con el Foro de Asociaciones Familiares en el Vaticano, este 16 de junio de 2018. Foto: EFE
El Papa Francisco recibió en audiencia en la sala Clementina del Vaticano a los participantes del Foro de las Asociaciones Familiares, este sábado 16 de junio del 2018. Ahí se refirió solo a las uniones heterosexuales como familias, además condenó de nuevo el aborto y ensalzó la “santidad” de las mujeres que perdonan las infidelidades de sus maridos.
“Es doloroso decirlo hoy: la gente habla de familias diversas, de varios tipos de familia”, pero “la familia (como) hombre y mujer” en la imagen de Dios es solo una, dijo el pontífice argentino en un mensaje dirigido al Foro de las Asociaciones Familiares, un movimiento laico italiano que representa a familias católicas.
Asimismo, habló de la “santidad que todo lo perdona por amor“. El pontífice, de 81 años, recordó además la actuación de los nazis para condenar el aborto de los fetos con malformaciones.
Comentó que el siglo pasado todo el mundo se escandalizó por lo que los nazis hicieron para asegurar la pureza de la raza. “Hoy hacemos lo mismo, pero con guantes blancos”, dijo.
El pontífice pidió aceptar los hijos como vienen, “como dios los envía”, incluso “si en ocasiones están enfermos”, dijo.
Estas declaraciones se producen después de que el jueves, la Cámara de Diputados argentina aprobase tras un debate de casi 24 horas un proyecto de ley que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación. El proyecto ingresará en los próximos días a la Cámara de Senadores para que analice la iniciativa y, eventualmente, la transforme en ley.
Sin nombrar directamente el debate en Argentina, en mayo pasado el Papa había instado a los médicos católicos a intervenir en las discusiones parlamentarias de sus países sobre temas éticos importantes como aborto o eutanasia.
El pontífice suele ser considerado más liberal que sus predecesores tras haber criticado a la Iglesia por haberse centrado demasiado en el aborto y la contracepción.
Asimismo sorprendió cuando se le preguntó por los homosexuales y replicó con: “¿Quién soy yo para juzgar?”. El papa, que es la máxima autoridad religiosa para los 1 300 millones de católicos en todo el mundo, no ha cambiado las enseñanzas de la Iglesia sobre planificación familiar o la sexualidad.