Esta foto tomada y entregada por los medios de comunicación del Vaticano el 6 de mayo de 2020 muestra al papa Francisco celebrando una misa privada por la mañana en la capilla de su residencia de Santa Marta en el Vaticano. Foto: AFP
El papa Francisco pidió este miércoles 6 de mayo de 2020 condiciones “dignas” para los trabajadores y migrantes “explotados” que trabajan en el campo en Italia tras recibir numerosos mensajes.
“En ocasión del primero de mayo, he recibido diversos mensajes sobre el trabajo y sus problemas. En particular, me impactó el de los trabajadores rurales, muchos de ellos migrantes, que trabajan en el campo italiano”, afirmó el pontífice al término de la audiencia general del miércoles.
“Lamentablemente, muchos son duramente explotados. Es verdad que la crisis actual nos afecta a todos pero la dignidad de las personas debe ser siempre respetada”, agregó Francisco, conocido por su sensibilidad social.
“Por eso, sumo mi voz al reclamo de estos trabajadores y de todos los trabajadores explotados. Espero que la crisis sea una oportunidad para poner en el centro de nuestras preocupaciones la dignidad de las personas y la dignidad del trabajo”, explicó.
Cerca de 350 000 extranjeros trabajan temporalmente cada año en el sector agrícola italiano. La ministra de Agricultura, Teresa Bellanova, admitió que este año faltarán “entre 250 000 y 270 000” jornaleros debido a que no pueden viajar por las medidas contra el coronavirus.
Cada verano miles de trabajadores africanos, pero también búlgaros o rumanos, ingresan a Italia para recoger tomates y frutas.
Ellos suelen recibir sueldos miserables y en general viven en campamentos en condiciones higiénicas deplorables e inclusive algunos son explotados por organizaciones mafiosas.
Si bien el convenio colectivo para la agricultura establece un horario de trabajo diario de 6 horas y 40 minutos, con una remuneración de 50 euros por día, esos trabajadores trabajan entre ocho a diez horas al día e incluso 14 horas y reciben la paga según la cantidad recolectada, por lo que obtienen 20-30 euros por día al máximo.
Debido a la crisis desatada en el sector por el coronavirus se abrió un debate en Italia para la regularización de unos 400 000 inmigrantes irregulares, mano de obra considerada indispensable para reactivar la economía paralizada por el cierre total del país.
La propuesta, lanzada por la ministra de Agricultura, fue rechazada de plano por la ultraderechista y xenófoba Liga de Matteo Salvini, mientras el principal sindicato agrícola del sector Coldiretti es favorable.
EL COMERCIO
MÁS SOBRE LA EMERGENCIA SANITARIA