En la foto, un helicóptero sobre el juego mecánico en Renner después de que ocho personas quedaran atrapadas en la noche del 31 de diciembre de 2018. Se suponía que solo duraría unos minutos para una emoción en la víspera de Año Nuevo pero ocho franceses terminaron pasando la noche atrapados en el aire después de que un incidente técnico causó que el viaje se rompiera. Foto: AFP
Iban a ser solo unos minutos de emociones fuertes en Fin de Año, pero ocho personas acabaron pasando la noche atrapados a 50 metros del suelo en una gigantesca atracción de feria en Francia.
“Ha sido largo, hacía frío, daba miedo”, explicó Antoine, un joven de 23 años, envuelto en una manta de supervivencia.
“Creí que nunca llegará a bajar. Es muy traumático”, agregó después de que los bomberos pusieran fin a una dura experiencia de nueve horas en la ciudad de Rennes, en Bretaña (oeste) .
Como otras siete personas, entre ellas cinco adolescentes, Antoine se quedó bloqueado en el “BomberMaxxx”, un gigantesco brazo de 52 metros que gira a toda velocidad.
La vuelta apenas debía durar unos minutos. Pero el lunes hacia las 20:30 (14:30 hora de Ecuador), el brazo se bloqueó, dejando atrapados a los ocho pasajeros que estaban arriba.
Los bomberos tuvieron que hacer varios intentos antes de poder socorrer a todos los pasajeros con todas las garantías de seguridad en el juego mecánico, “BomberMaxxx”, un gigantesco brazo de 52 metros que gira a toda velocidad este 31 de diciembre del 2018. Foto: AFP
Cuando se detuvo, “vimos chispas, escuchamos un fuerte ruido metálico, nos imaginamos lo peor. Tenía miedo de que la seguridad de los arneses cediera”, describió en tierra Beatriz, madre de Louna, una adolescente de 13 años que pasó ocho horas en el aire.
El propietario de la atracción, Alexandre Thinel, dijo que fue “una pieza nueva que cedió y se bloqueó”. “Es un incidente técnico que no había ocurrido nunca antes. Por suerte, no tiene ninguna peligrosidad para los clientes. La única dificultad es bajarlos”, agregó.
Los bomberos tuvieron que hacer varios intentos antes de poder socorrer a todos los pasajeros con todas las garantías de seguridad.
Su escalera de 30 metros era demasiado corta, por lo que hubo que recurrir a un helicóptero que llevó a un socorrista hasta la góndola poco antes de medianoche.
Otro socorrista que estaba en tierra pudo reunirse con él poco después con ayuda de una cuerda. A continuación, ambos pasaron largo tiempo equipando con arneses a cada uno de los pasajeros e instalando un sistema de descenso en rápel.
En la madrugada, una pelea estalló entre las familias y los feriantes.
A las 04:00 (22:00 hora de Ecuador) del 1 de enero del 2019 bajó por fin el primer pasajero, recibido con vítores y aplausos. El último puso un pie en tierra dos horas después.
“El año que viene me quedo en casa con canapés y champán”, dijo Nicolas, uno de los rescatados, de 47 años.