Personal sanitario trabaja en la unidad de cuidados intensivos. Foto: EFE
Nueva Zelanda reportó el martes 7 de abril del 2020 solo 54 casos nuevos de covid-19. El país cerró sus fronteras y confinó a su población desde el pasado 14 de marzo y diez días después vio descender el número de contagios.
Nueva Zelanda es un país en el suroeste del océano Pacífico, comprende dos islas principales, donde hay volcanes y glaciales. Hasta el 8 de marzo del 2020 reportó 969 casos confirmados, 282 personas recuperadas y una persona fallecida. Con las medidas impuestas por el gobierno logró ‘aplastar’ la curva del coronavirus covid-19, según el medio de comunicación Infobae.
El número de casos nuevos disminuyó en dos días consecutivos, a pesar del gran aumento de pruebas, con 54 nuevos reportados hasta ayer.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dispuso el 14 de marzo el cierre de los aeropuertos y en 10 días vieron disminuir los casos. En un poco más de dos semanas, Nueva Zelanda confirmó que controló la curva de ascenso del covid-19.
La Ministra recomendó a sus habitantes quedarse en casa y evitar actividades como ir a la playa o hacer deportes al aire libre. Ninguna es una actividad esencial. También se ha dicho que se debe tener especial cuidado en no entorpecer la vía de recursos para los servicios de emergencia.
La ciudadanía ha acatado las disposiciones del gobierno y han restringido sus salidas únicamente para hacer compras, y en algunos casos para ejercitarse en su mismo vecindario guardando la distancia recomendada.
“Las señales son prometedoras”, dijo Ashley Bloomfield, directora general de salud, en declaraciones recogidas por La Nación.
La primera ministra, Jacinda Ardern, se ha mantenido firme en que Nueva Zelanda debe completar sus cuatro semanas de encierro, a pesar del descenso de la curva de contagios. El parlamento ha apoyado las decisiones tomadas por Arden.
El pasado lunes 6 de marzo, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció el relego en el escalafón del gobierno al ministro de Sanidad, David Clark, aunque mantendrá su cargo, a pesar de saltarse la orden de confinamiento por la covid-19.
“En condiciones normales hubiera despedido al Ministro de Salud. Lo que hizo está mal y no tiene excusas. Pero ahora mi prioridad es nuestra lucha colectiva contra el covid-19”, apuntó Ardern en un comunicado.
“Sin embargo tiene que pagarlo. Vulneró la orden (de confinamiento). Mantendrá la cartera de Salud, pero pierde su papel como ministro asociado de Finanzas y es rebajado a la parte más baja del escalafón del gobierno”, precisó la mandataria.
Clark había presentado su dimisión tras descubrirse que paseó junto a su familia por una playa a 20 kilómetros de su casa durante el primer fin de semana de las órdenes de confinamiento.
“No podemos darnos el lujo de que se perturben los esfuerzos en el sector sanitario. Por este motivo y solo por ello, el doctor Clark seguirá en su puesto”, remarcó Ardern.
Nueva Zelanda, que impuso el confinamiento el 14 de marzo.