La bolsa de Shanghái limita sus pérdidas tras la caída del lunes

Un veterano inversionista de valores pasa frente a una pantalla que muestra el índice de valore en la Bolsa de Valores en Pekín (China). EFE

La bolsa de Shanghái limitaba sus pérdidas este martes durante la sesión, tras abrir en retroceso del 4,09%, un día después del desplome del 8,48% que condujo al gobierno a anunciar nuevas medidas para estabilizar los mercados.
El mercado continuaba volátil. Durante la pausa de mediodía, el índice de Shanghái perdía un 1%, en los 3 688,48 puntos, si bien durante la mañana llegó a ceder más de un 5% e incluso a progresar cerca de un 1%.
En la bolsa de Shenzhen, segunda plaza de la parte continental de China, el índice perdía un 1,30%, en los 2.131,93 puntos.
Esta situación de crisis en las plazas chinas también tuvo consecuencias en Asia, donde las bolsas de Tokio y Hong Kong abrieron a la baja arrastradas por el desplome de los mercados chinos la víspera.
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El regulador bursátil chino anunció el lunes por la noche que mantendría su política de compra de acciones para intentar frenar la caída.
La bolsa de Shanghái perdió el lunes 345,35 puntos, en los 3 752,56 puntos, en la que fue su mayor caída en un día desde febrero de 2007.
En los últimos días, una sucesión de malos indicadores vino a contrariar los esfuerzos del gobierno para relanzar las bolsas de la segunda economía mundial, que ya sufrieron retrocesos espectaculares en las últimas semanas.
Al contrario que en otros países, los parqués bursátiles de la parte continental de China cuentan entre sus inversores con una gran mayoría de particulares, cuyo comportamiento se considera imprevisible.
"Me deshice del 90% de mis títulos tras haber leído que los mercados iban a sufrir (todavía) una corrección", aseguró Ling Lihui, responsable de una oficina de estudios, que vendió sus acciones el viernes.
Aunque las autoridades chinas anunciaron la inyección de más fondos para apoyar las plazas financieras, los expertos consideran este anuncio insuficiente.
"La intervención gubernamental no bastó para detener la caída del mercado, sólo la retrasó", comentó Castor Pang, investigador de Core-Pacific Yamaichi en Hong Kong, citado por Bloomberg.
Hasta mitad de junio, la bolsa de Shanghái había acumulado una subida del 150% en doce meses, una evolución totalmente desconectada de la economía real, ralentizada.
A partir de ese momento, las bolsas de Shanghái y Shenzhen sufrieron una fuerte corrección, perdiendo la primera un 30% en tres semanas. El gobierno reaccionó con una batería de medidas, como una línea de liquidez del banco central para estabilizar las plazas bursátiles, o la prohibición para unos 100 grandes grupos chinos de vender acciones de sus filiales en bolsa.
El parqué de Shanghái superó el martes pasado el umbral simbólico de los 4 000 puntos. El viernes, la plaza perdió un 1,29%, después de seis sesiones consecutivas al alza. Antes de desplomarse de nuevo el lunes.