La superficie destinada en México al cultivo de amapola, materia prima de la heroína, fue de un promedio de 24 800 hectáreas entre 2014 y 2015, según un informe presentado hoy, 22 de junio, que representa la primera estimación oficial mexicana sobre estos cultivos.
El documento, elaborado en conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), señala que las regiones con mayor cultivo de amapola son los estados de Sinaloa, Chihuahua, Durango y Nayarit en la Sierra Madre Occidental y los estados de Guerrero y Oaxaca en la Sierra Madre del Sur.
Estas regiones del país figuran entre las más violentas. En Guerrero desaparecieron 43 estudiantes en 2014 en la localidad de Iguala después de ser entregados por policías a un grupo criminal por causas que se desconocen. Iguala está en una zona clave en la ruta de tráfico de heroína a Estados Unidos.
Un grupo independiente de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investigó el caso señaló como hipótesis que la desaparición pudo deberse a que, sin saberlo, los jóvenes se hubieran adueñado de un autobús para ir a una protesta con un cargamento de droga oculto.
El documento es resultado de un proyecto iniciado en 2012 por la ONU con las autoridades mexicanas para mejorar las capacidades técnicas de México para monitorear cultivos ilícitos.
De acuerdo con el informe global de la ONU sobre drogas de 2015, el consumo de heroína está resurgiendo en Estados Unidos y hay una participación creciente de los carteles mexicanos en el suministro.