Miles de jóvenes ucranianas se arriesgan a caer en redes de tráfico de personas, así como a sufrir prácticas de explotación y abusos sexuales en su huida desesperada de la guerra en su país desatada tras la invasión rusa del 24 de febrero, tal y como recuerda la ONG Plan International en su último informe de este domingo, 13 de marzo de 2022.
“A través del trabajo de análisis de nuestras misiones podemos alertar de que muchas de estas personas están afrontando serios riesgos de sufrir el tráfico o la explotación y el abuso sexual”, avisa la directora general de Plan International, Concha López.
Esta crisis no solo afecta a las jóvenes ucranianas, sino a también al resto de menores que escapan de su país. Con todo, Plan International recomienda incluir una perspectiva de género en las acciones que se desarrollen para atender sus vulnerabilidades específicas.
Las misiones de Plan International trabajan en centros de recepción y atención de personas que han tenido que huir de Ucrania para conocer de primera mano sus necesidades en Polonia, Rumanía o Moldavia, principal punto de recepción de los más de 2,6 millones que ya han tenido que huir del país a causa de la guerra, según las estimaciones publicadas el sábado por la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur.
Polonia ha acogido ya a casi dos millones, mientras que Rumanía ha recibido a más de 84 000 y Moldavia, a más de 82 000 en una situación “alarmante” que podría desembocar en el éxodo de hasta cuatro millones de ucranianos.
En este panorama, la ONG considera “clave” incorporar la perspectiva de género en las acciones de atención ya que “la mayoría de las personas desplazadas son mujeres y niñas y niños, algunos no acompañados o separados de sus familias, lo que les puede llevar a sufrir situaciones de ansiedad y estrés”.
Identificación de niñas y niños separados de sus familias
La misión de Plan International en Polonia y Rumanía ha identificado que por el momento no hay un procedimiento sólido de identificación de las niñas y los niños separados de sus padres, madres y cuidadores.
Asímismo, se han detectado lagunas en la formación ante este tipo de situaciones de las personas que atienden a la infancia no acompañada en la frontera. Por otro lado, “no existe un sistema de seguimiento de niños y niñas huérfanos, un punto en el que Plan International tiene especial interés para salvaguardar la protección de la infancia”.
La misión desplazada en Moldavia por parte de la ONG ha visitado centros de recepción de personas desplazadas en las ciudades de Kongaz y Chisináu. El trabajo allí revela que hay grandes necesidades en materia de protección y apoyo psicológico para las personas que han tenido que huir de Ucrania con destino a Moldavia y que han sido testigos de los horrores del conflicto.