Los líderes israelí y palestino comenzaron ayer la primera ronda de negociaciones luego de un lapso de más de un año, prometiendo volver a reunirse en dos semanas como parte de una búsqueda de paz mediada por Estados Unidos.
El enviado de paz estadounidense a Oriente Medio, George Mitchell, indicó que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, charlaron productivamente y se reencontrarán en la región el 14 y 15 de septiembre, con reuniones cada dos semanas posteriormente.
Las negociaciones de paz directas se llevaron a cabo pese al extendido escepticismo y el reciente brote de violencia en la volátil Cisjordania, que destacó los desafíos que enfrenta un acuerdo para establecer un Estado palestino independiente junto a Israel.
“El presidente Abbas y el primer ministro Netanyahu están comprometidos a hacer lo que sea necesario para lograr el resultado correcto”, dijo Mitchell a la prensa, agregando que tanto él como la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, asistirán a las conversaciones de septiembre.
“Esto no será fácil (…) Una paz verdadera, una paz prolongada, se lograría solo mediante concesiones mutuas y dolorosas de ambas partes”, señaló Netanyahu al inicio de las conversaciones presididas por Clinton en el Departamento de Estado en Washington. Netanyahu subrayó que Israel estaba preparado para tomar “un largo camino en un corto período”, en este reciente esfuerzo por lograr una solución al conflicto de décadas, que el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha señalado como de alta importancia para su gobierno.
Abbas llamó a Israel a terminar el bloqueo a la Franja de Gaza y terminar la actividad de asentamientos, un punto clave que muchos temen puede hacer tambalear las conversaciones en tan solo semanas. Mitchell señaló que ambos bandos acordaron que las conversaciones eran sensibles y que por lo tanto entregarían poca información sobre los detalles de las discusiones.
También indicó que el primer asunto en la agenda sería crear un “acuerdo marco” para establecer los compromisos fundamentales necesarios para lograr un acuerdo final en un año. Las conversaciones son el evento más reciente en una larga línea de esfuerzos de hace décadas para resolver una de las disputas más complejas del mundo actual.
El presidente Barack Obama, quien trabaja desde su embestidura en este acuerdo, expresó que se sentía alegre por la actitud de ambos dirigentes en Washington. Él había advertido, el miércoles en la noche, al recibir a los protagonistas en una cena en la Casa Blanca, que se estaba dando el inicio de un proceso lleno de obstáculos, en el que ni el éxito ni el fracaso estaban asegurados.
A pesar del reciente recrudecimiento de la violencia, Obama pidió a ambas partes que no dejaran escapar esta oportunidad para alcanzar la paz. “Esta oportunidad quizás no vuelva a presentarse pronto. No la pueden dejarla escapar”, indicó Obama durante la cena, a la que también concurrieron Hillary Clinton y Tony Blair, representante del Cuarteto para Oriente Medio que integran EE.UU., Rusia, la ONU y la Unión Europea. Ayer, tras unos 80 minutos de conversación, acompañados por Clinton, Netanyahu y Abbas iniciaron una reunión a solas, la cual duró una hora y media.
Un diplomático estadounidense dijo que no hubo asesores ni traductores presentes en ese encuentro. Los dos dirigentes se mostraron solidarios frente a los ataques perpetrados estos últimos días en Cisjordania, por el movimiento islamista Hamas, contra colonos israelíes. Sonrientes, se estrecharon las manos tras sus discursos. En una imagen insólita, Abbas levantó incluso el pulgar en dirección de Netanyahu en señal de aprecio.
Hamas amenaza con atentados
Israel y la Autoridad Palestina lanzaron una ofensiva en Cisjordania contra Hamas tras dos atentados antiisraelíes, cometidos en 24 horas por este grupo.
Esta ofensiva amenaza el diálogo que ambas partes reanudaron este jueves en Washington.
Hamas atacó a un grupo de colonos el martes y dejó cuatro muertos. El hecho sucedió cerca de Hebrón. El segundo atentado fue el miércoles. Hirió a dos personas en el este de Ramala, capital política de Cisjordania.
Un oficial israelí felicitó por la cooperación entre el Ejército israelí y los servicios de seguridad palestinos. “La cooperación se mantiene pese a los atentados e incluso llega a los niveles más elevados desde 1993”, declaró.
Hamas se opone a las conversaciones entre Israel y la Autoridad Palestina, presidida por el mandatario palestino, Mahmud Abbas. Los acusan de planear una coalición con el “enemigo”.
Molesta por la campaña de violencia del Hamas, la Autoridad Palestina lanzó una oleada de detenciones en Cisjordania.