Las Damas de Blanco, familiares de 75 presos políticos cubanos, concluyeron ayer una inédita semana de marchas por La Habana, calificada como un desafío a las autoridades para pedir la libertad de sus parientes, que cumplieron siete años encarcelados.
“Espero que sean los últimos (días), que el año que viene no haya octavo aniversario”, dijo Laura Pollán, líder de las mujeres, al iniciar la caminata de ayer, que llegó hasta el Parlamento Nacional.
Se trata del único grupo de oposición en la isla que se manifiesta habitualmente en las calles, cruzando la frontera de la relativa tolerancia de las autoridades.
Los partidarios del Gobierno realizaron toda la semana, incluyendo ayer, contramarchas en las que abuchearon a las opositoras y gritaron consignas: “Las calles son de los revolucionarios” o “Estas calles son de Fidel” .
Las mujeres, que marchan vestidas de blanco y portando flores (gladiolos), piden la libertad de 53 de los 75 disidentes políticos (22 han sido excarcelados por problemas de salud), detenidos en el 2003, en lo que se bautizó como la Primavera negra, la peor redada contra la oposición.
Reyna Luisa Tamayo, madre del preso Orlando Zapata, de 42 años, muerto el 23 de febrero tras dos meses y medio de huelga de hambre por mejoras carcelarias, acompañó a las Damas.
La protesta tuvo como telón de fondo otra huelga de hambre y sed que sigue el periodista y psicólogo Guillermo Fariñas, de 48 años, quien exige la excarcelación de 26 presos políticos enfermos.
Ayer, Fariñas, hospitalizado en Santa Clara tras un segundo shock hipoglucémico, dijo que recibió la visita de un alto funcionario de la isla para expresarle la preocupación de las autoridades por su estado de salud y pedirle que abandone su huelga de hambre y sed, que cumplió 26 días.
Ambos sucesos han levantado críticas en países europeos, Estados Unidos y organizaciones internacionales, que La Habana rechaza como una “campaña” mediática y política en su contra.
“Aunque hablen mal, que todo el pueblo de Cuba conozca que las Damas de Blanco están en la calle, pidiendo la libertad de nuestros familiares” , dijo Pollán.