Un grupo de bomberos trabaja en la extinción del incendio de la parroquia de la Asunción este domingo en los alrededores de la Plaza Italia de Santiago (Chile), rebautizada popularmente como “Plaza Dignidad”. Foto: EFE
Un funcionario de la Armada chilena fue detenido por la quema de una iglesia, confirmó la institución la noche del domingo 18 de octubre de 2020. Dos iglesias del centro de Santiago de Chile fueron quemadas tras la multitudinaria manifestación que congregó a decenas de miles de personas para conmemorar el primer aniversario de ola de protestas, las más graves desde el fin de la dictadura militar (1973-1990).
Reportes preliminares de prensa aseguraban que uno de los detenidos por el primer incendio en la Iglesia San Francisco de Borja era un funcionario de la Armada chilena. Más tarde, la entidad confirmó la información a través de un comunicado. El Cabo de dotación de la Base Aeronaval de Concón (Valparaíso) fue detenido”por personal de Carabineros tras participar en desórdenes públicos, durante las manifestaciones que se desarrollaron el día de hoy en la capital”.
“Actualmente, el miembro de la Institución se encuentra detenido en la 19 Comisaria de Carabineros de Providencia, a disposición de los Tribunales competentes para la investigación correspondiente“, agrega el comunicado. “La Armada de Chile condena en la forma más enérgica estos hechos y de ser comprobada la participación de este miembro de la Institución, tomará las medidas disciplinarias que correspondan”.
El primer santuario en arder fue la Iglesia San Francisco de Borja, usado regularmente por el cuerpo policial de Carabineros para ceremonias institucionales, y horas más tarde fue la Iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, con más de un siglo y medio de antigüedad.
Ambos templos se encuentran en los alrededores de Plaza Italia, el epicentro del llamado “estallido social” y que este domingo fue escenario de una de las concentraciones más masivas en lo que va de año.
“Indignación y tristeza por el incendio y destrucción de la parroquia de La Asunción, y el ataque a la iglesia San Francisco de Borja, ambos inmuebles patrimoniales”, dijo este domingo en su cuenta de Twitter la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, Consuelo Valdés.
La iglesia de San Francisco de Borja fue también saqueada y algunas de sus imágenes religiosas fueron quemadas en la calle, mientras que la de La Asunción vio como su cúpula caían al suelo consumida por las llamas.
Un grupo de bomberos trabaja en la extinción del incendio de la parroquia de la Asunción. Foto: EFE
En las cercanías de la rotonda, bautizada por los manifestantes como Plaza Dignidad, fueron saqueados además varios comercios, entre ellos un supermercado de una cadena internacional, y también se registraron ataques de encapuchados a algunas comisarias de la periferia capitalina, como Puente Alto.
También comenzaron a prenderse barricadas en algunos puntos aledaños a dicha plaza y en otras zonas de la capital, al tiempo que en ciudades como Antofagasta (norte) se producían también algunos incidentes violentos y enfrentamientos con la policía.
El presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera, quien pasó todo el día en su residencia, se trasladó en horas de la tarde al Palacio de La Moneda -sede del Gobierno- para monitorear los incidentes, que ensombrecieron una jornada que transcurrió durante horas en un ambiente muy festivo y familiar.
Jóvenes, adultos mayores, colectivos sociales y familias enteras se acercaron desde tempranas horas a la plaza, blandiendo banderas y pancartas a favor de una mayor igualdad social y coreando la frase que se ha convertido en el lema de las revueltas: “¡Chile despertó!”.
Protestas contra el Gobierno en el primer aniversario de las masivas manifestaciones producidas en el país. Foto: Reuters
También hubo concentraciones en ciudades como Valparaíso, Viña del Mar, Antofagasta y Concepción.
Según Carabineros, al menos 18 agentes resultaron lesionados en distintos puntos de la capital. A diferencia de otras semanas, el cuerpo policial estuvo la mayor parte del día replegado y empezó a actuar cuando comenzaron los desmanes.
La institución está en el punto de mira por su crudeza en la represión de las marchas, que dejaron una treintena de muertos y miles de heridos, y diversos organismos internacionales, como la ONU, les han acusado de haber cometido violaciones a los derechos humanos. Según la Fiscalía, hay más de 4.600 causas abiertas contra ellos.
El Colegio de Periodistas de Chile denunció que el fotógrafo Antonio Kadima resultó herido y se encuentra en el hospital por el impacto de una bomba lacrimógena en la cabeza. “Antonio está estable, pero no podemos lo permitir que estás agresiones sigan ocurriendo”, enfatizó la entidad.
Más temprano, el alcalde comunista de Recoleta (comuna de Santiago) Daniel Jadue fue interceptado por varios desconocidos que intentaron agredirlo. “Cuando salí un par de personas consideraron que yo no debía estar. Trataron de agredirnos, pero no caímos en la provocación”, dijo a través de su cuenta de Twitter uno de los personajes que mejor se perfilan para una posible candidatura presidencial de la oposición en las próximas elecciones.
Las concentraciones por el aniversario se celebran a una semana de que más de 14,5 millones de chilenos decidan en un histórico plebiscito si quieren reemplazar la actual Constitución, heredada de la dictadura y vista como el origen de las desigualdades que aquejan al país.
El plebiscito, que iba a celebrarse en abril pero fue aplazado por la pandemia, busca descomprimir la tensión en un país muy polarizado, que hasta el año pasado estaba considerado el más estable de Latinoamérica.